La presidenta Cristina Fernández de Kirchner convocó para esta tarde a representantes del sector empresario, banqueros y dirigentes gremiales a una nueva reunión en la Casa de Gobierno, que dará continuidad al Diálogo Político y Económico que tuvo lugar el miércoles último en Río Gallegos. El eje del encuentro será avanzar en la suba del mínimo no imponible del Impuesto a las Ganancias para los trabajadores y distintas alternativas para compensar la consiguiente pérdida de recursos fiscales, tema que había acaparado la agenda del cónclave en la capital santacrueña. Entre las posibilidades de financiamiento que se discutieron en ese momento se encuentra la alternativa de gravar la renta financiera, aunque el ingreso por este impuesto no llega a cubrir la pérdida para el Fisco. La Presidenta dejó en claro que en caso de que se avance con el impuesto no alcanzaría a plazos fijos.

La reunión será a las 18.30, con la presencia de los mismos actores que asistieron a la cumbre en Río Gallegos, donde se debatieron temas relacionados con la competitividad de la economía y la sostenibilidad del proyecto. El encuentro tiene lugar pocas horas después de que la jefa de Estado anunciara el envío al Congreso de un proyecto para la reapertura del canje de deuda soberana y una iniciativa que les permitirá a los bonistas que recibieron títulos en los canjes de 2005 y 2010 cambiar la jurisdicción de esos papeles para cobrar en el país (ver páginas 2 y 3). En el encuentro los referentes de la actividad privada y gremial podrán interiorizarse acerca de esas dos propuestas de boca de la primera mandataria.

La Presidenta había desafiado hace quince días, durante un acto en Tecnópolis, a empresarios y financistas a discutir cambios al proyecto económico. “Yo quiero hablar con los titulares, no con los suplentes”, señaló en aquella oportunidad, en referencia a las premisas empresarias que recogieron como bandera algunos candidatos previamente a las elecciones primarias. Esa misma semana, desde el Ministerio de Planificación se cursó invitación a los presidentes de la Unión Industrial, Héctor Méndez; la Asociación de Bancos (Adeba), Jorge Brito; de la Cámara de la Construcción, Gustavo Weis, y a representantes de las pequeñas y medianas empresas enrolados en CAME, CGE y Cgera. También irán los titulares de CGT, Antonio Caló, y de CTA, Hugo Yasky.

El endeudamiento no fue un reclamo de los empresarios, quienes reconocen el riesgo que implica para la economía volver a financiarse en moneda extranjera sin un destino específico. En cambio, se anotaron distintos temas sobre los que Fernández de Kirchner, acompañada de la plana mayor de Economía –con excepción del secretario de Comercio, Guillermo Moreno–, aseguraron que avanzarían. El principal reclamo había sido la necesidad de una actualización para el mínimo no imponible de Ganancias. Hoy empresarios, financistas y dirigentes gremiales defenderán sus alternativas para que el Estado no se desfinancie. Cristina había señalado que era necesario encontrar fuentes alternativas a la recaudación por Ganancias, por lo que el equipo económico analiza en paralelo algunas posibilidades.

Una de las fuentes de ingresos sería la aplicación del impuesto a la renta financiera de personas físicas. El titular de la AFIP, Ricardo Echegaray, señaló que el proyecto representaría fondos por 5500 millones de pesos. Incluso sería inferior el monto, debido a que la Presidenta dejó en claro que el impuesto no se aplicaría sobre los plazos fijos. En tanto, una suba de 30 por ciento en el piso representaría un esfuerzo fiscal de 15.000 millones de pesos. El ministro de Trabajo, Carlos Tomada, confirmó ayer que el tema “se está estudiando y, cuando sea el momento, se comunicará”. “Es un tema muy delicado, porque comprendemos la inquietud de un sector de los trabajadores, pero también tenemos que ser muy responsables y muy cuidadosos con la administración de los recursos fiscales, que forman una parte sustancial de este modelo”, explicó Tomada.