El Fondo Monetario Internacional redujo su estimación de crecimiento económico mundial para el año que viene, aunque la dinámica prevista continúa siendo más positiva que la actual. Entre los países desarrollados, Estados Unidos se destaca por la mejora, mientras que en la periferia lo hacen la India y México. El FMI, en la segunda entrega anual de su informe sobre perspectivas económicas globales, elevó la tasa de crecimiento esperada para la Argentina en 2013, de 2,8 a 3,5 por ciento, y simultáneamente redujo la de 2014 de 3,5 a 2,8. El organismo, que suele estar lejos en sus predicciones sobre Argentina de lo que termina ocurriendo en la realidad, criticó al Indec y pronosticó una desmejora del sector externo.

El Fondo proyectó que el año que viene el resultado de cuenta corriente en la economía nacional va a empeorar desde una situación de equilibrio actual a un déficit de 0,8 por ciento. El flujo de divisas es un tema que también preocupa al gobierno nacional, de ahí el esfuerzo para captar dólares a través del Cedin y el Baade, las inversiones en el sector petrolero, la administración comercial y la prohibición para comprar dólares para atesoramiento. El FMI también pronosticó que el desempleo subirá de 7,3 a 7,4 por ciento.

Como en otras ocasiones, el organismo criticó al Indec. “El FMI ha solicitado a la Argentina que adopte medidas correctivas para mejorar la calidad de los datos oficiales del PIB y del IPC-GBA. Otras fuentes de datos muestran un crecimiento real significativamente más bajo que el que indican datos oficiales y tasas de inflación considerablemente más altas”, dice el informe. También aclara que para realizar las proyecciones el Fondo utiliza estimaciones privadas. El IPC-Nacional que planea difundir el Indec antes de fin de año podría revertir esas críticas.

El Fondo estima que el crecimiento mundial será de 2,9 por ciento este año y de 3,6 en 2014. El organismo aplicó una corrección a la baja en la proyección, de 0,3 y 0,2 punto porcentual, respectivamente. Un reflejo de la mejora en las condiciones económicas es que las importaciones de las economías avanzadas pasarían de una suba de 1,5 por ciento este año al 4,0 en 2014. Ese valor no está tan lejos de la dinámica de 2011. De hecho, el crecimiento mundial aquel año fue 3,9, frente al 3,6 esperado para 2014.

Las economías desarrolladas crecerían 1,2 por ciento este año y mejorarían su performance hasta un 2,0 el año próximo. Estados Unidos tendría en 2014 una suba de 2,6 por ciento, ayudado por el sector inmobiliario y mayores niveles de endeudamiento. El Fondo advirtió que “el fracaso de las negociaciones para incrementar el tope de emisión de deuda, que se traduciría en un incumplimiento de pagos para Estados Unidos, podría dañar seriamente la economía mundial”. Alemania, otra potencia mundial, sólo crecerá 0,5 este año y 1,4 en 2014, mientras que Europa sólo llegaría a un uno por ciento de crecimiento el año que viene.

La expansión de las economías emergentes será de 4,5 por ciento este año, traccionado por China. El gigante asiático cerrará con una suba de 7,6 por ciento y el año que viene, de 7,3. Brasil avanzaría 2,5 este año y el próximo, mientras que México lo haría en un 1,2 por ciento este año y 3,0 en 2014. El organismo espera que en algún momento la Reserva Federal limite su inyección de dólares a través de una política monetaria menos expansiva, lo que generaría una suba de la tasa de interés de los bonos del Tesoro y “correcciones de los tipos de cambio para las economías emergentes”.