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El sector de turismo concentra una inversión de 4370 millones de pesos en los 266 nuevos establecimientos que están en desarrollo, informó ayer el Ministerio de Turismo. Desde 2003, la cantidad de establecimientos turísticos creció de 8038 a 13.606 y las plazas disponibles, de 434.421 a 610.176. Una dificultad que registra el sector es la reversión de su balanza comercial: en el segundo trimestre, la diferencia entre las divisas ingresadas por turistas extranjeros y solicitadas por los argentinos que viajan en el exterior arrojó un déficit de 233 millones de dólares. El año pasado el rojo llegó a los 980 millones de dólares.

Ayer tuvo lugar la apertura del Foro Internacional en Turismo y Hotelería (Fitha), a cargo del vicepresidente, Amado Boudou; el ministro de Turismo, Enrique Meyer, y el secretario general de la Presidencia, Oscar Parrilli. Meyer planteó que uno de los factores que explican el crecimiento del sector desde 2003 es la mejora en el empleo y los salarios. En ese sentido, Boudou indicó que “la relación de viajes de sectores de altos ingresos respecto de los de bajos pasó de 11 a 1 en 2003 a 4 a 1 en 2013”, que refleja una caída de la brecha de ingresos.

Las llegadas totales de turistas argentinos hacia los distintos destinos del país subieron de 28,7 a 46,3 millones. En esa mejora tuvo también incidencia la mayor cantidad de feriados que dispuso el Gobierno. Por su parte, la llegada de turistas no residentes a través de todas las vías pasó de casi 3 millones de viajes a 5,6 millones el año pasado, lo que implicó una suba de los ingresos de 1942,3 a 4732,3 millones de dólares.

La mayor actividad motivó un aumento de la inversión en el sector, que acumuló 8280 millones de pesos desde 2003. De ese total, 3460 millones provinieron de cadenas internacionales, los empresarios independientes aportaron 3132 millones y las cadenas nacionales, 1688 millones.

Más allá de la dinámica mostrada desde 2003, la situación el último año no fue tan favorable. La ocupación hotelera y parahotelera bajó un uno por ciento frente a 2011, que se explica por los no residentes, cuya entrada se redujo 2,1 por ciento por la crisis internacional. En cambio, el turismo interior creció 4,2 por ciento. El sector emplea un total de 1,1 millón de personas.

La cartera turística informó que están en construcción 266 nuevos establecimientos de alojamiento por 4370 millones de pesos. Son 37 cadenas internacionales que explican el 75,3 por ciento de la inversión. Las cadenas nacionales tienen 11 proyectos por el 10 por ciento del total desembolsado, mientras que los empresarios independientes tienen 218 proyectos por 648 millones de pesos, el 14,8 por ciento del total.

Los hoteles de las cadenas internacionales tienen un promedio de 170 habitaciones y en su mayoría se trata de establecimientos de cuatro y cinco estrellas. Los empresarios independientes, en cambio, se concentran en el segmento de establecimientos con un promedio de 50 habitaciones de tres a cuatro estrellas. Son proyectos que “se despliegan en destinos no desarrollados, contribuyendo con la diversificación de la oferta de alojamiento en el país”, indica el ministerio. Por su parte, las cadenas de origen nacional tienen un promedio de 100 habitaciones de tres a cuatro estrellas, que se concentran en “destinos turísticos clásicos”.

“La llegada de turistas a América latina se duplicará hacia 2020. Es un momento de oportunidad para los inversores. Argentina tiene un futuro promisorio: nuestra marca país, junto a la de Brasil, son las más valoradas en la región”, señaló Oscar Ghezzi, presidente de la Cámara Argentina de Turismo.