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Mientras el Frente para la Victoria avanzaba a paso firme para aprobar antes del 10 de diciembre el nuevo Código Civil y Comercial y la ley de responsabilidad civil del Estado, el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, anunció ayer que su sanción se postergará hasta marzo del año próximo. Si bien ratificó que esta semana se buscará aprobar ambas iniciativas en una de las cámaras del Congreso, Capitanich aseguró que su sanción completa recién se produciría “a partir de las sesiones ordinarias que se iniciarán el 1º de marzo de 2014”. En paralelo, el jefe de Gabinete informó que asistirá el miércoles al Senado para mantener una reunión con los representantes de todos los bloques políticos y que se convocará a sesiones extraordinarias para “el ascenso del personal diplomático y también de militares”, además de los otros cambios en el gabinete que requieren acuerdo legislativo. Desde la oposición, el radicalismo pidió que el tratamiento del código sea postergado por completo, mientras que otras fuerzas como el PRO lo tomaron como un gesto positivo.

En una conferencia de prensa en la Casa de Gobierno, el flamante jefe de Gabinete planteó ayer una serie de novedades vinculadas con la agenda parlamentaria. El día previo se había reunido con el titular de la Cámara de Diputados, Julián Domínguez, y los presidentes de las bancadas del oficialismo, la diputada Juliana Di Tullio y el senador Miguel Angel Piche-tto, con quienes había conversado de estas cuestiones y se había informado sobre los detalles de la agenda legislativa.

“Impulsamos en el Congreso las sesiones extraordinarias para dos temas: el ascenso del personal diplomático y también de militares”, sostuvo Capitanich ayer, quien también confirmó la decisión de “promover la aprobación de los pliegos” de Juan Carlos Fábrega al frente del Banco Central y de Hernán Lorenzino al frente de la Unidad Especial para la Reestructuración de la Deuda. La convocatoria a extraordinarias, sin embargo, no generó demasiada sorpresa, ya que habitualmente el oficialismo trata estos temas fuera del período de ordinarias y necesita cumplir formalmente con las nuevas designaciones.

En cambio, el anuncio que tomó por sorpresa a los principales referentes del oficialismo fue la postergación del nuevo código y de la ley de responsabilidad civil del Estado. “Ambas iniciativas tendrán el debate correspondiente en el Congreso de la Nación y propiciamos su respectiva media sanción con otras iniciativas”, detalló Capitanich, quien aclaró que en el caso del Código Civil “se ejecutará conforme al dictamen” de la comisión bicameral. “Hay una intención de darle media sanción para legitimar el trabajo de los legisladores y darle un cierre a la comisión bicameral”, explicó a Página/12 uno de los miembros de la comisión que hace un año y medio viene trabajando sobre la nueva norma.

Fuentes del FpV revelaron que las últimas modificaciones introducidas en el dictamen del código habían generado el rechazo, no sólo de la oposición, sino de algunos integrantes del propio oficialismo, por lo que no consideraban oportuno tratar un tema problemático que les traería pocos beneficios concretos en la gestión de gobierno. Desde el kirchnerismo advirtieron que la ley de responsabilidad civil del Estado tiene un mayor impacto en la gestión, ya que podría implicar consecuencias económicas por futuros litigios. “El código servía y cambiaba el humor social si se aprobaba con un amplio consenso. Quedaba para la historia pero así no sirve”, explicó un operador kirchnerista. De todas maneras, el dictamen se aprobará en el Senado, donde los números son más holgados para el Gobierno y el debate es menos turbulento. Con una media sanción resultará más difícil que el oficialismo acepte modificaciones en Diputados, lo que haría volver el proyecto al Senado.

Más allá de ese cambio táctico, Capitanich anunció también una modificación estratégica en la relación entre el Poder Ejecutivo y el Parlamento. “Vamos a ir todos los meses tal como lo establece la Constitución Nacional en su artículo 101 y participar en los debates con voz pero sin voto como lo indica el artículo 100”, sostuvo el jefe de Gabinete, diferenciándose de sus antecesores, Juan Manuel Abal Medina y Aníbal Fernández, que asistieron una vez al año a cada cámara. El cambio de actitud se iniciará este miércoles cuando antes de la sesión en la que se tratará el nuevo código, Capitanich se reunirá con los jefes de todos las bloques del Senado. “Va a ser el ámbito de debate público con la oposición y vamos a responder todos los interrogantes correspondientes”, detalló el nuevo jefe de Gabinete. La dinámica, adelantaron fuentes oficiales, no será la del informe anual y la respuesta a preguntas en el recinto que se venía utilizando hasta ahora, sino la de una reunión de labor parlamentaria, donde se discutan temas de la agenda política.