La cotización del dólar sumó ayer un centavo para la venta minorista y cerró en 6,10 pesos. El Banco Central debió vender 117 millones de dólares de las reservas, que cerraron en 31.400 millones. El precio de la divisa en el circuito ilegal retrocedió once centavos hasta 9,81 pesos, al tiempo que el tipo de cambio implícito de las operaciones de “contado con liqui” bajó a 8,87 pesos. En lo que va del mes, el dólar oficial se encareció 2,9 por ciento. En el año, la devaluación acumula un 23,9 por ciento, al tiempo que las reservas cayeron un 27 por ciento.

El ritmo de la devaluación del peso aumentó en relación con años previos. En 2009, la depreciación de la moneda local fue del 10,1 por ciento; en 2010, del 4,5; en 2011, 8,3, y en 2012, del 14,2 por ciento. Si se cumple la previsión de un dólar a fin de año de 6,28 pesos, la devaluación prevista es del 27,2 por ciento. Desde comienzos de 2009, la pérdida de valor del peso acumulada es del 76,8 por ciento. La aceleración de la devaluación permitió acortar la brecha con el dólar paralelo. La diferencia entre ambas cotizaciones comenzó el año en un 40 por ciento y rozó el ciento por ciento a comienzos de mayo. Ayer la distancia entre ambos precios terminó en un 60 por ciento. Uno de los factores que planchó el valor del paralelo es la venta de títulos en dólares, que hace bajar el “contado con liqui” y arrastra al “blue”.

Uno de los factores que explican la merma de las reservas es la menor liquidación de dólares provenientes de la venta de la cosecha. Según el centro de exportadores se vendieron desde comienzos de año 21.800 millones de dólares, un monto muy similar al que se registró el año pasado para el mismo período. Sin embargo, la cosecha declarada es superior en un 16,7 por ciento.