Las empresas de telefonía móvil apelaron la medida cautelar que les ordenaba facturar por segundo las llamadas realizadas por sus usuarios. La decisión debía entrar en vigencia ayer y reemplazar la cuestionada modalidad de fraccionamiento por minuto que prevalece en la actualidad. Las compañías Claro (América Móvil), Personal (Telecom) y Movistar (Telefónica) realizaron diferentes presentaciones en el Juzgado Federal Nº 1 de San Nicolás rechazando la implementación de la medida. A su vez, las firmas argumentan que no es posible modificar el proceso de facturación en un plazo de tres días, como dispuso el juez subrogante, Carlos Villafuerte Ruzo.

El secretario de Comunicaciones, Norberto Berner, consideró que la facturación por segundo contribuiría a “garantizar el derecho a la comunicación a precios accesibles”. Sin embargo, el funcionario consideró que poner en marcha esos cambios requiere “un análisis técnico complejo para su implementación”. Berner afirmó que, como autoridad de aplicación, la secretaría no fue notificada ni consultada, pero señaló que están trabajando con las empresas para modificar la forma de facturación.

A fines de noviembre el juzgado federal de San Nicolás a cargo de Villafuerte Ruzo dio lugar a una medida cautelar impulsada por la Asociación Civil Usuarios y Consumidores Unidos (UCU) de esa misma ciudad. El magistrado (cuestionado por la procuradora Alejandra Gils Carbó por su “comportamiento parcial” y “demoras burdas” en las causas vinculadas con delitos de lesa humanidad) dispuso que las empresas Movistar, Personal, Claro y Nextel tenían “tres días” para ajustar la facturación de sus servicios de minutos a segundos “de forma tal que se cobre a los usuarios la fracción de tiempo efectivamente utilizada y correspondiente al plazo exacto de comunicación”.

La medida cautelar que provocó la reacción de las compañías de telefonía móvil está fundada en el artículo 1 de la resolución 45/12 de la Secretaría de Comunicaciones. Esa medida dispuso que las llamadas pasaran a facturarse desde el momento en que el abonado llamado contesta y reemplazó los abusivos mecanismos utilizados por las distintas firmas que cobraban las comunicaciones desde que el usuario apretaba la tecla de “llamar”. Ante el reclamo de la UCU, el juez realizó una interpretación más amplia de la resolución y consideró que las telefónicas deben tasar los llamados por el tiempo efectivamente consumido y no por minutos. Desde la asociación de consumidores estimaron que, de implementarse los cambios, el ahorro para los usuarios sería del orden del 30 por ciento.

El plazo que dispuso el juez en su medida cautelar vencía ayer, pero las empresas rechazan la orden, apelaron y, al menos por ahora, mantendrán sus mecanismos de facturación inalterados. Explican que la argumentación ofrecida por el magistrado es errónea, ya que esa resolución no se refiere a cómo fraccionar las llamadas sino al momento a partir del cual pueden comenzar a cobrarlas. Además, desde las empresas afirman que la implementación no se puede resolver en tres días.

De hecho, el mismo secretario de Comunicaciones recordó que la resolución 45/12 contempló un plazo de 90 días para su puesta en marcha, aunque diferentes asociaciones de consumidores advierten que las compañías incumplen la reglamentación. “La facturación por segundo requiere de un análisis complejo, es algo que se viene trabajando hace tiempo, y en esta instancia no se puede dar mayor precisión sobre su implementación”, afirmó Berner.

“Todas las empresas de telecomunicaciones andan igual de mal y actúan corporativamente. No estamos satisfechos con el estado del servicio, por eso es prioridad del Gobierno actualizar el marco regulatorio”, sostuvo Berner un mes atrás ante la Comisión de Medios del Senado. “Se está avanzando con las empresas en dos aspectos que tienen que ver con la forma de facturación y con garantizar el derecho de las comunicaciones y precios más accesibles para los sectores más vulnerables”, explicó Berner.