La Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) detectó una posible evasión de 130 millones de pesos por parte de corredores de granos. Tras un operativo sorpresa sobre 155 intermediarios de la cadena de compraventa de granos, el organismo detectó irregularidades en el 38 por ciento de los casos, los cuales podrían ser suspendidos del Registro Fiscal de Operadores de Granos para ejercer su actividad. Estas inconsistencias incluyen direcciones falsas en algunas sedes, empresas no registradas y la presentación de facturas apócrifas. Los corredores cuentan con veinte días para hacer su descargo, aunque fuentes del mercado sostienen que el 90 por ciento de las empresas que presentaron irregularidades podría quedar fuera del mercado.

“El operativo se enmarca dentro de las acciones tendientes a reducir las actividades marginales que perjudican no sólo al Estado, sino que representan una competencia desleal para los contribuyentes que cumplen con sus obligaciones fiscales”, informó la AFIP en un comunicado. Estas fiscalizaciones “permiten morigerar las maniobras generadoras de operaciones engañosas”, que se realizan en los distintos sectores de nuestra economía”, afirma.

La falta de liquidación por parte de exportadoras y aceiteras deriva en muchos casos no sólo de la especulación del sector por un mayor tipo de cambio, sino también de la evasión de empresas intermediarias que triangulan operaciones. En este sentido, se llevó a cabo un procedimiento con foco en la actividad de corredores de granos, definida como la intermediación entre los productores y los compradores, que obtienen una comisión de tipo variable para ambas partes.

La AFIP inició hace algunos meses un relevamiento del sector y, luego de realizar un seguimiento de las firmas que lo componen, se constataron irregularidades en 155 domicilios, de los cuales sólo había inscriptos formalmente 97 direcciones. De ese total, un 38 por ciento presentó inconsistencias y se les inició un sumario. Entre éstas se encuentran grandes firmas intermediarias, como Jovicer, Sertigran, Intagro, Ducarevich y Granar, según fuentes del mercado granario. “Una de las mayores irregularidades detectadas por la AFIP son las operaciones efectuadas con empresas fantasma, que permitirían la utilización directa o indirecta de créditos fiscales inexistentes”, señaló el organismo.

Tras ser notificados, los corredores cuentan con veinte días hábiles para la presentación de pruebas que justifiquen las inconsistencias. Luego, la AFIP cuenta con diez días para analizar la documentación y resolver la sanción que sea pertinente. Estas maniobras son sancionadas habitualmente con la suspensión del registro Fiscal de Operadores de Granos (RG 2300) al corredor y, en algunos casos, hasta con la exclusión directa. El registro establece un régimen de retención del Impuesto al Valor Agregado respecto de las operaciones de compraventa de granos no destinados a la siembra y legumbres. Como resultado del procedimiento, los 34 corredores mencionados son analizados minuciosamente para ser suspendidos del registro, por ser usuarios significativos de facturación apócrifa, dijeron desde la AFIP.

La suspensión o exclusión del registro significa que estos corredores no podrán tener el beneficio de una alícuota menor en la retención a practicarse y las cartas de porte necesarias para la operatoria estarían limitadas, lo cual “afectaría significativamente la competitividad en el mercado, dificultando ostensiblemente el accionar diario de los intermediarios”. Según explicaron fuentes del mercado granario, este aumento en las alícuotas los dejaría directamente fuera del mercado. En el caso de las facturas apócrifas, será poco lo que los corredores puedan justificar para revertir su situación, en especial teniendo en cuenta que los relevamientos fueron consecuencia de cruces anteriores de parte de la AFIP.

Se estima que al menos el 90 por ciento de los 34 corredores quedaría fuera del Registro. Estas acciones de la AFIP permiten actuar en forma preventiva y oportuna, evaluando la permanencia en el Registro Fiscal de Operadores de Granos de quienes operan con “empresas fantasma” o sin capacidad económica, con el fin de ocultar la identidad de los verdaderos productores de los granos.