La mesa chica de la CGT oficial se reunió ayer con el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich. En el encuentro, el funcionario planteó la mirada del Gobierno sobre la situación nacional y puso sobre la mesa la decisión de “no reabrir negociaciones paritarias ni dar un bono de fin de año”, confió a Página/12 un dirigente de la central obrera. Capitanich había señalado por la mañana que “cada sector tiene que negociar de acuerdo con su disponibilidad para generar una perspectiva de certidumbre de precios y salarios”. Está cerca la reunión entre los representantes de los trabajadores, de los empresarios y el gobierno nacional.

“Se hizo un breve repaso del acuerdo de precios que se relanza dentro de poco y se habló de razonabilidad a la hora de los reclamos salariales”, destacó el sindicalista consultado por este diario. El encuentro es previo a la reunión tripartita en la que seguramente se plantearán “objetivos y temario del año próximo”, que puede realizarse en los próximos días. El encuentro fue sorpresivo para los gremialistas, que tenían planeada una reunión hoy en la sede de UPCN para darle forma a la posición que llevarían a la reunión con los empresarios, aunque finalmente les servirá para hacer una evaluación y análisis de lo conversado con Capitanich.

A la Casa Rosada asistieron los principales gremialistas de la CGT que lidera el metalúrgico Antonio Caló. Además del secretario general, se acercaron a Balcarce 50 el líder de los trabajadores estatales, Andrés Rodríguez; el secretario general de los taxistas, Omar Viviani, y el de los empleados de Comercio, Armando Cavalieri, además de José Luis Lingeri, dirigente máximo del gremio de Obras Sanitarias. Todos se reunieron más de una hora con el chaqueño y se retiraron en silencio sin mantener contacto con la prensa.

Uno de los puntos que está trabajando el gobierno nacional es el del reclamo por una cifra extra a fin de año como consecuencia de la revuelta policial que se produjo la semana pasada en varias provincias por reclamos de aumento salarial. Capitanich anunció que no habrá bono de fin de año ni tampoco una reapertura de la negociación salarial. El estilo del chaqueño apunta a generar una agenda en la que se pueda plasmar cierta previsión para llevar un clima de estabilidad a las negociaciones que se lleven adelante el año que viene entre empresarios y trabajadores.

“Hemos tenido reuniones de carácter sectorial por cadena de valor y tenemos conclusiones tanto para la agenda de los trabajadores como para los empresarios”, aseguró por la mañana Capitanich, anticipando el llamado a la reunión tripartita. El jefe de Gabinete señaló que “las definiciones están en proceso para la aprobación de la Presidenta y seguramente en el transcurso de mañana (por hoy) se convocará al encuentro”. Además destacó que “cada sector tiene que negociar en función de disponibilidad”, y especificó que “la meta hacia adelante” será que las paritarias nacionales que se pondrán en marcha en los primeros meses del año próximo se den en un contexto de “razonabilidad”.

Mientras la mesa chica de la CGT oficial se reunirá hoy con Rodríguez como anfitrión para analizar los puntos tratados en el diálogo que mantuvieron con el jefe de Gabinete, distintos gremios opositores ya comenzaron a presionar para obtener una bonificación de fin de año. El sindicato de Camioneros que encabeza Pablo Moyano comenzó por pedir 4500 pesos extra para los trabajadores del gremio, aunque anoche bajó la pretensión a tres mil en tres cuotas.

Anoche entre los sindicalistas de la CGT señalaban que además de los temas tratados quedaban en el tintero algunos puntos que “se vienen trabajando con avances, aunque todavía falta”. Analizaban entonces que “el diálogo con el Gobierno es excelente” y que en “el encuentro tripartito se va a ver un panorama más general de la situación”.