El ministro de Economía, Axel Kicillof, volvió a mantener una extensa reunión con directivos de Repsol el lunes pasado. El objetivo del encuentro, que se manejó con una extrema reserva, fue el de seguir avanzando en la definición de los detalles financieros del acuerdo para compensar a la petrolera española por la expropiación del 51 por ciento de YPF. A diferencia del diálogo que tuvo lugar hace diez días, esta vez no existió ningún tipo de comunicación formal o informal, pero fue confirmado a Página/12 por fuentes oficiales. La visita de los españoles volvió a ser breve y ayer ya se encontraban de regreso en Madrid donde hoy se reunirá el Consejo de Administración de Repsol. Todavía resta definir pormenores del instrumento financiero que entregará la Argentina para cerrar el diferendo, pero el órgano de gobierno de la petrolera deberá analizar y convalidar los avances de las negociaciones. El pago que recibiría Repsol estaría en torno de los cinco mil millones de dólares a valor de mercado.

El lunes pasado, Kicillof iba a recibir por la mañana a la comisión interna de ATE del Indec, pero el funcionario debió reprogramar toda su agenda. La reunión en las oficinas de YPF en Puerto Madero con su equipo y los directivos de la petrolera española se prolongó más de lo esperado, aunque permitió avanzar en el acuerdo definitivo. Miguel Klingenberg Calvo, vicesecretario general del Consejo de Administración, y Nemesio Fernández Cuesta, director general de Negocios de Repsol, junto con Martínez San Martín, el director general de Economía, Finanzas y de Desarrollo Corporativo, fueron los representantes de la petrolera en las reuniones con el equipo económico. Ambas partes esperan concluir el proceso antes de las fiestas de fin de año y terminar así con un disputa legal, económica, política y diplomática que ya lleva 18 meses. Sin embargo, la negociación continúa y hoy será el turno de la mesa chica de Repsol para dar su opinión sobre los avances en el acercamiento. Si esa instancia corporativa convalida el trabajo realizado entre las partes, el paquete de compensación y terminación de las demandas cruzadas entraría en la recta final.

Resta definir todavía detalles relevantes del bono (o bonos) que entregará el gobierno argentino a Repsol. El valor de mercado del título se ubicaría en torno de los cinco mil millones de dólares. Para que la petrolera obtenga una suma equivalente a ese monto cuando venda el papel en el mercado o a un inversor institucional, la emisión que haga la Argentina deberá ser por una cifra mayor. Según trascendió, el período de vencimiento alcanzaría a los diez años, con los primeros cuatro de gracia (en los cuales no habría vencimientos de capital ni intereses). En tanto, la tasa de interés sería como mínimo del 8 por ciento anual.