Directivos del grupo de control de la distribuidora Edesur debieron escuchar ayer, de parte de funcionarios del gabinete nacional, una pormenorizada descripción de las fallas en el sistema eléctrico entre fines de 2013 e inicios del año actual, y varias referencias a las falacias en que incurrió la empresa para explicar los cortes de servicio resultantes. El grupo ítalo español Enel-Endesa estuvo representado por una delegación que encabezó Andrea Bretan, consejero delegado de Endesa. Por el Gobierno, estuvieron presentes, entre otros, el jefe de Gabinete y los ministros de Economía y Planificación Federal.

Una vez finalizado el encuentro en la Casa Rosada, Edesur difundió un comunicado donde pidió “disculpas” y se comprometió a realizar mayores inversiones así como a ampliar la cantidad de personal disponible para responder a los reclamos. Frente a las advertencias realizadas por distintos funcionarios del Gobierno sobre un posible avance en el control de la distribuidora, la firma expresó la “vocación de permanencia de largo plazo del Grupo Enel-Endesa en la Argentina y la voluntad de que Edesur acompañe con inversiones el crecimiento económico del país y el incremento de la demanda, mejorando el nivel de calidad de servicio”.

La falta de personal en las cuadrillas, los bajos niveles de inversión y la ausencia de un centro de llamados para usuarios con atención adecuada estuvieron entre los principales señalamientos realizados por los miembros del gabinete. “Lamentamos las molestias sufridas por los usuarios a pesar de todos nuestros esfuerzos extraordinarios por reducir el impacto que provocó una ola de calor histórica y de características inéditas”, expresó la compañía en un comunicado. El consejero delegado de Endesa estuvo acompañado por José María Hidalgo Mateos, director del grupo en Argentina que este mes finaliza su mandato, e Ignacio Antonanzas Alvear, director para América latina radicado en Chile donde encabeza Enersis, una subsidiaria del holding.

Según informó la empresa, Bretan describió ante las autoridades el Plan de Contingencia que tiene en marcha Edesur. Anticipándose a una nueva ola de calor, la iniciativa contempla “un relevante aumento de recursos humanos y materiales, a efectos de minimizar potenciales inconvenientes frente a nuevas situaciones que pudieran presentarse”. El secretario Legal y Técnico de la Presidencia, Carlos Zannini, y el secretario de Seguridad, Sergio Berni, estuvieron presentes en el encuentro del que también participaron el subsecretario de Coordinación y Control de Gestión, Roberto Baratta, y el vicepresidente del ENRE, Miguel Barletta.

Desde Planificación Federal precisaron ayer que ya se iniciaron 38 obras en 49 puntos (algunas se inician en dos puntos a la vez correspondientes a la misma obra) de la zona de Edesur en Capital Federal y Gran Buenos Aires. Ya concluyeron tres obras de reemplazo de cables en los barrios de Villa Crespo y Flores. Las 205 obras del plan, por 3950 millones de pesos, se financian con recursos del Fondo para Obras de Consolidación y Expansión de Distribución Eléctrica (Focede) que, por decisión del Gobierno, pasó a ser administrado por la Subsecretaría de Coordinación y Control de Gestión.

El ENRE publicó ayer las dos resoluciones que obligan a Edesur y Edenor a afectar mayor cantidad de personal para atender los cortes de suministro, además de brindar partes diarios a los usuarios e instrumentar estudios de factibilidad ante solicitudes de nuevos suministros superiores a 50 kilovatios. Las medidas habían sido anunciadas el viernes por el ministro De Vido.

Desde el sector empresario identifican tres elementos centrales a la hora de explicar los mayores inconvenientes exhibidos en la red de Edesur durante la extraordinaria y prolongada ola de calor. En primer lugar, figuran los bajos niveles de inversión desde que se privatizó el servicio, en septiembre de 1992. Los desembolsos de la firma en la década de 1990 y 2000 estuvieron por debajo de los realizados por Edenor, que también fueron escasos en relación con las necesidades del sistema de distribución eléctrica. Adicionalmente, ese bajo nivel de inversiones se montó sobre una infraestructura en malas condiciones heredada de la época de Segba.

Finalmente, explican en el sector energético, otro elemento que permite comprender la mayor presencia de cortes en la zona de Edesur en Capital Federal es el comportamiento de sus usuarios. Un número significativo de consumidores de los barrios de altos ingresos del área de Edenor eligen realizar escapadas a fines de diciembre y los asuetos redundan en una menor demanda en las zonas administrativas/oficinas. En cambio, los usuarios de Edesur radicados en barrios de clase media permanecen en sus hogares en esos momentos del año quedando expuestos a las limitaciones de la red de distribución.