El Banco Central estabilizó ayer el precio del dólar en 8,015 pesos para la venta, al ocupar el lugar como casi único oferente del mercado cambiario, en el que el ingreso de divisas se vio paralizado por la expectativa generada en torno del anuncio de flexibilización de las restricciones a la compra de moneda extranjera (ver página 3). El organismo vendió 160 millones de dólares para abastecer la demanda de divisas, que fue perdiendo intensidad con el transcurso de las horas. El stock de reservas se redujo en 200 millones de dólares, para ubicarse en 29.063 millones. La divisa se incrementó en 26 centavos en la jornada, el equivalente a 3,4 por ciento. La devaluación de shock del peso, que implementó la autoridad monetaria en la semana, derivó en un aumento de 17,6 por ciento respecto de los 6,81 pesos con que cerró el viernes pasado. La posibilidad de adquirir divisas para atesoramiento a partir del lunes próximo anuló la demanda en el segmento informal y el precio del dólar blue en las cuevas de la city porteña se desplomó 1,30 peso –10,4 por ciento–, a 11,75 pesos.

El miércoles pasado, la estrategia del BC sorprendió a los operadores, al dejar que la cotización de la divisa se estableciera entre los privados y no intervenir en la rueda. El resultado fue una suba de 22 centavos, hasta los 7,12 pesos. El lunes tampoco había intervenido, pero el volumen operado fue insignificante debido a que Wall Street no operó por el feriado en Estados Unidos por la conmemoración del nacimiento de Martin Luther King. En la rueda de anteayer también dejó correr los precios de la divisas, pero sobre el cierre de la rueda intervino con 100 millones de dólares, que retrajeron los precios a 7,75 pesos, luego de haber tocado los 8,40. En la semana, la intervención del Central fue por 410 millones de dólares. De las ventas de ayer, según fuentes de la autoridad monetaria, 54 millones de dólares correspondieron a importación de energía, 27 millones por compras al exterior del Estado y 10 millones de material ferroviario. También se realizaron pagos a organismos de crédito, que, en conjunto, explicaron la baja en el monto de reservas.

La intervención del Central ayer se focalizó en sostener el precio de la divisa estadounidense en el actual nivel, que tanto el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, como el ministro de Economía, Axel Kicillof, manifestaron ser el “adecuado”. El ritmo de devaluación de la moneda se había acelerado con la asunción del nuevo equipo económico. Desde el 18 de noviembre último, el dólar se encareció 33,5 por ciento. En el año la suba se ubica en 22,8 por ciento. La devaluación de shock (de corto plazo) implementada esta semana y la posterior flexibilización para la compra de moneda extranjera fue interpretada por los cambistas como una señal de que el valor tenderá a estabilizarse en estos precios. “Fue una buena iniciativa, que restará presión al dólar. Cuando deja de estar prohibido, se acaba ese interés desproporcionado. La devaluación puso al dólar en un nivel lógico, Hay optimismo por la medida, aunque habrá que esperar hasta el lunes para conocer el detalle”, dijo a Página/12 Alfredo Piano, titular del banco homónimo.

Las agencias oficiales vieron levemente reducida la demanda de divisas a raíz de que los clientes prefirieron aguardar hasta el lunes para interiorizarse sobre si podrán comprar un mayor volumen. “Los turistas que tenían que viajar este fin de semana o el lunes mismo y ya habían sido autorizados, compraron”, aseguró el responsable de una casa de cambios del microcentro. En el mercado informal hubo desconcierto y se paralizaron las operaciones, principalmente de lo que se denomina “paralelo comercial”. En este segmento, identificado con los negocios de la calle Libertad, se canalizan compras mayores y se paga la compraventa de joyas y oro en dólares. En las cuevas de Florida, donde priman los arbolitos, hubo escasos negocios. Las agencias se esperanzan con recuperar parte del negocio perdido con la prohibición de comprar divisas para atesorar. Con la reducción del 35 al 20 por ciento que anticipó Capitanich en el pago a cuenta sobre la compra de moneda extranjera, el precio efectivo –según la cotización de ayer– para adquirir dólares se trasladará de 10,80 pesos en la actualidad a 9,60 pesos.

El combo de política monetaria del Central incluye un alza de tasas para alentar al ahorrista a integrar de depósitos a plazo y desestimular la dolarización de cartera. El organismo comunicó ayer que en la licitación de letras, que se entrega a los bancos contra pesos y permite esterilizar parte de la emisión monetaria, que se realizará el martes próximo convalidará una tasa de corte –tasa mínima aceptada por el organismo– de 25,5 por ciento, 600 puntos básicos por encima de la anterior operación para plazos de 70. Para las letras y notas de 98 días la tasa mínima será de 25,89 por ciento. También informó que creará una letra en dólares para bancos y para depósitos a plazo fijo captados en esa moneda. Con este instrumento, el organismo podrá captar dólares para fondeo destinado a la financiación de las exportaciones y a mejorar la posición de las reservas.

Desde la aplicación de los controles a la compra de moneda extranjera, el stock de depósitos privados en dólares se retrajo un 53,9 por ciento, hasta 6793 millones de dólares.

El denominado dólar Bolsa, que consiste en la compra de un bono en pesos para su posterior venta en dólares, registró una cotización implícita de 10,5 pesos promedio, con una baja de 60 centavos. Los títulos públicos utilizados son las series Clase “D” de Bonar X (con vencimiento a 2017) y los Boden 2015, sumaron ayer 12,8 millones de pesos. Este mecanismo legal permite dolarizar cartera, pero también perdería dinamismo con la nueva disposición.