La actividad de la construcción cerró 2013 con un crecimiento de 4,6 por ciento respecto del año anterior, según informó ayer el Indec. Además, la expansión del sector ascendió a 4,6 por ciento en diciembre en relación con el mismo mes del 2012. La presencia del Estado fue central para dinamizar el sector. El incremento de la infraestructura pública, a través de obra vial y construcción de vivienda social, permitió recuperar el ritmo de crecimiento de la rama. A su vez, el programa de financiamiento de la Anses para edificar hogares particulares también tuvo un rol relevante para estimular la actividad.

A diferencia de otros sectores productores de bienes, como la industria, la actividad de la construcción recuperó un fuerte ritmo de crecimiento en 2013, tras la contracción de 3 por ciento de 2012. Esta expansión de la rama permitió alcanzar picos de consumo de cemento en el mercado interno. “La estrella fue el cemento Portland, que marcó un nuevo máximo histórico de 11,7 millones de toneladas despachadas a la economía. Estos volúmenes fueron 2,8 por ciento superiores al record del 2011”, precisó un informe del Grupo Construya, entidad que agrupa a 12 firmas líderes del sector. A su vez, la oferta del conjunto de insumos para construcción (hierro redondo, asfalto y cemento, entre otros) también se recuperó de la contracción del 2012, para alcanzar a superar en más de 1 por ciento los volúmenes del 2011.

El impulso del sector público fue central para alcanzar este dinamismo en la actividad de la construcción. Las obras viales registraron en 2013 un incremento del 8,5 por ciento respecto del año anterior. En construcciones de envergadura, se destacó la puesta en marcha de la repavimentación de la Ruta Nacional 40, un camino que se extiende desde el norte hasta el sur del país. El proyecto requirió inversiones por 5000 millones de pesos y demandó 45 obras simultáneas. Además de la edificación vial, el Estado impulsó el sector a través de la construcción de vivienda para sectores de menores recursos. Durante 2013, el ejecutivo tomó la decisión de duplicar el presupuesto asignado para este tipo de infraestructura.

La ejecución del gasto público reflejó este mayor esfuerzo inversor del Gobierno durante el año pasado. Las erogaciones de capital subieron 47,7 por ciento en los primeros 11 meses de 2013 respecto del mismo período del año anterior. En el detalle de estos recursos, se precisó que la inversión real directa avanzó 37,8 por ciento, al tiempo que las transferencias de capital a provincias subieron 42 por ciento. Este dato no resulta menor si se tiene en cuenta que en 2012 los gastos en infraestructura computaron una desaceleración en el ritmo de expansión.

Además del impulso de las edificaciones públicas, la construcción creció a partir del mayor movimiento del sector privado. La obra residencial anotó un alza del 3,2 por ciento en 2013 respecto del año anterior. Esto se explicó a través del impulso del Pro.Cre.Ar, plan de créditos subsidiados por el Estado para construir vivienda particular. Los últimos datos de este programa indicaron que ya se terminaron cerca de 20 mil hogares, al tiempo que se pusieron en marcha 90 mil nuevas viviendas, de las 400 mil que se prevé financiar en los próximos años. Este plan tuvo un impacto directo en los despachos de cemento en el mercado interno, explicando una parte significativa del incremento de las ventas.

Por su parte, la obra no residencial del sector privado también registró una fuerte expansión de 6,2 por ciento interanual. Esto se explicó a partir de un incremento en los planes de inversión de las empresas, que decidieron ampliar las plantas productivas y realizar refacciones en los establecimientos fabriles.

Informe: Federico Kucher.