El dólar oficial cerró ayer a 8,01 pesos, para retroceder un centavo respecto de la jornada anterior. A una semana y media de la decisión del Gobierno de aplicar una política de shock cambiario, el Banco Central pudo controlar la divisa en su nuevo valor de ocho pesos, recuperando la estabilidad en el mercado de cambios. Las tasas de interés en pesos volvieron a subir y se acercaron al 30 por ciento. Las reservas finalizaron en 27.907 millones de dólares, con un retroceso de 95 millones en las últimas 24 horas. El dato no es menor, si se tiene en cuenta que la semana anterior se perdieron 250 millones diarios. La cotización del ilegal se informó en 12,55 pesos, el mismo nivel del lunes, aunque se supone que se mantiene artificialmente dado que prácticamente no se concretan operaciones. La operatoria de la AFIP para adquirir divisas para ahorro minorista resta negocios en el circuito informal y les resta atractivo para los especuladores.

La devaluación que se hizo hace diez días, la reapertura de la venta de dólares para atesoramiento y el incremento de la tasa de interés de la economía fueron tres herramientas del nuevo equipo económico para frenar la corrida cambiaria, moderar las expectativas de devaluación y defender el nivel de las reservas internacionales. En este punto, el tipo de cambio avanzó desde 6,50 a 8 pesos durante enero, para anotar una depreciación de 23 por ciento mensual. La ventanilla del sistema financiero para la adquisición de divisas minoristas entregó 141 millones de dólares durante los últimos siete días hábiles, con 264 mil individuos que tramitaron su autorizaron en la AFIP. Por su parte, la tasa de interés de la economía marcó un alza de casi 9 puntos porcentuales. La idea de esta suba sería que la población no adquiera activos dolarizados.

Pese a la magnitud del ajuste, el aumento de las tasas de interés fue una medida que pasó inadvertida por las tensiones del mercado. La autoridad monetaria realizó colocaciones de títulos públicos (letras o lebacs) con una tasa de 20 por ciento a comienzo de enero, mientras que en la colocación de letras de ayer se pagaron tasas de 28,5 por ciento. Los principales suscriptores de este instrumento financiero fueron los bancos. Sin embargo, inversores particulares también pueden acceder a la colocación de letras del Central. Los individuos deben realizar la operación a través de una entidad bancaria, con una cuenta comitente (custodia).

El alza de la tasa de interés de la economía tiene el objetivo de tentar a la población para mantener sus tenencias en pesos, evitando que el circulante presione sobre el precio de activos dolarizados. En un escenario de fragilidad cambiaria como el de las últimas semanas, la medida apunta en una dirección concreta: descomprimir tensiones en el mercado de cambios y moderar la caída de reservas. A diferencia de la efectividad que pueda tener esta estrategia en el corto plazo, la política de tasas de interés elevadas no puede ser una estrategia de largo plazo para impulsar el crecimiento con inclusión social.

En lo que respecta a la Bolsa, el MerVal cerró ayer con una suba de 0,84 por ciento, para alcanzar los 6138 puntos. Algunas de las acciones que registraron mayor incremento fueron YPF, con un 4,7 por ciento; Telecom, 4,4 por ciento; Banco Galicia, 3,2, y Pampa Energía, 0,95 por ciento. A su vez, los títulos públicos que registraron fuertes incrementos fueron Bonar 2018, con una suba de 19,2 por ciento; Discount en dólares, con 10,9 por ciento, y Global 17, con 4,9.