Para fortalecer la política de administración de precios, el Gobierno comenzó a buscar predios estatales o municipales en el conurbano bonaerense donde instalar sucursales del Mercado Central. “Hay un proceso de identificación de terrenos que podrían ser susceptibles de puntos fijos para generar las condiciones de comercialización de productos a bajo costo”, precisó ayer el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich. La apertura de centros de venta con precios diferenciales para el público minorista de frutas, hortalizas y carnes comenzó en Cañuelas la semana pasada. La iniciativa impulsada por el empresario y vicepresidente del Mercado Central, Alberto Samid, continuará en La Plata donde, después de varias idas y vueltas, ya se está acondicionando un espacio en las inmediaciones de la estación de trenes de Tolosa. También se están analizando proyectos para abrir ferias en San Martín y Ensenada.

La apertura de 40 sucursales del Mercado Central en diferentes localidades del país pretende que esos centros de venta mayorista y minoristas establezcan precios de referencia en productos frescos. La instalación de esos establecimientos complementará el programa Precios Cuidados, explican en el Palacio de Hacienda, ya que facilita el acceso a productos frescos, como frutas, hortalizas, carnes y quesos, entre otros, sin la existencia de las rentabilidades extraordinarias que existen en otros canales de comercialización, fundamentalmente las grandes cadenas de supermercados. El Mercado Central inauguró la semana pasada una sucursal para el público minorista en la localidad de Cañuelas, provincia de Buenos Aires, en el kilómetro 66 de la ruta 205. “No puede ser que algunos establecimientos apliquen aumentos de entre 200 y 900 por ciento en los productos que venden”, se quejó entonces Samid, apuntando a los supermercados y verdulerías. Al local de Cañuelas la mercadería llega de manera casi directa del productor al consumidor. Además de frutas, hortalizas y cortes de carne, se venden yerba y panificados. Los valores están en sintonía con los fijados por el programa Precios Cuidados pero, incluso, en algunos casos, son menores. Desde la intendencia de Cañuelas, a cargo de Gustavo Arrieta, destacaron la importante afluencia de consumidores en las primeras jornadas.

Aunque pasó de una ubicación céntrica a otra periférica, la sucursal del Mercado Central en La Plata será inaugurada en las próximas semanas. El local será instalado en los galpones del Mercado Regional de frutas y verduras que funciona en la localidad de Ringuelet, en calle 520 y 118, a pocas cuadras de la estación ferroviaria de Tolosa. El acondicionamiento del espacio tomará más de un mes. En tanto, ayer trascendió que el Gobierno contempla ceder una porción del predio de Tecnópolis, en Villa Martelli, para abrir otro centro de venta directa. “Ya he hablado con gente del Gobierno, con Parrilli (Oscar, secretario general de la Presidencia), y me ofrecieron ocho mil metros cuadrados en el predio de Tecnópolis”, afirmó ayer Samid.

Además de la iniciativa de Samid, existen otras experiencias de mercados con precios diferenciales para el público minorista. Entre ellas se destacan el centro concentrador de José C. Paz y otro en Lomas de Zamora, en el antiguo Camino Negro. Este último es una iniciativa del diputado bonaerense Fernando “Chino” Navarro, quien viene trabajando con Samid para abrir otros mercados. Los próximos serían en Ituzaingó y Tres de Febrero. Desde el Palacio de Hacienda enfatizaron que el acuerdo firmado con las cadenas de supermercados y las compañías proveedoras a comienzos de enero tiene una duración anual y contempla revisiones trimestrales en los precios. Por eso, la Secretaría de Comercio ya comenzó a solicitar información de costos a las empresas y la próxima semana comenzará a reunirse con esas firmas para determinar si corresponde, o no, una adecuación en los precios, así como su magnitud. Durante el fin de semana, Kicillof consideró que el programa Precios Cuidados fue blanco de “ataques mediáticos y de los economistas ortodoxos, pero no han conseguido que fracase”. El funcionario indicó que “no es un programa de control de precios, sino un acuerdo con empresas productoras y comercializadores, y lo que le queda al Gobierno es velar por su cumplimiento. La clave de que el programa sea exitoso es que la gente participa exigiendo que el acuerdo se cumpla”.