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La sexta emisión del Bono YPF Plus generó suscripciones por 200 millones de pesos, lo que permite que 6844 pequeños ahorristas canalicen sus fondos hacia la inversión productiva. Desde su primera edición a fines de 2012, la herramienta financiera de la petrolera recibió recursos de 62 mil individuos por 1150 millones de pesos. A diferencia de otras colocaciones, el rendimiento final de los bonos se asoció en las últimas dos emisiones con el crecimiento de la producción de YPF. La idea fue premiar con mayor rentabilidad a los ahorristas que apostaron por la expansión del mercado de gas y petróleo a través del sector público.

El presidente de la compañía, Miguel Galuccio, remarcó la relevancia para los argentinos de invertir en el sector. “La apuesta es grande y necesitamos tratar de acelerar nuestro desarrollo para en el plazo de diez años estar cerca del autoabastecimiento”, aseguró.

Las condiciones de la última emisión del Bono YPF Plus incluyeron una tasa de interés del 20 por ciento anual más un premio por la expansión de la petrolera. “Por cada punto porcentual de crecimiento de la producción de petróleo y gas respecto del mismo del año pasado, la herramienta rendirá un punto porcentual adicional de la tasa de interés, con un tope del 26 por ciento anual”, precisó la empresa que dirige Galuccio.

La petrolera se convirtió a partir de la emisión de estos títulos en pesos en un modelo a nivel financiero, permitiendo estimular el contacto de la población con herramientas del mercado de capitales. Además de estas suscripciones, el fuerte volumen de financiamiento para cubrir las inversiones actuales y de los próximos años también surge de ganancias propias de YPF y de colocaciones en dólares en el mercado internacional. Por caso, la compañía obtuvo cerca de 1000 millones de dólares a tasas de interés razonables en una de sus últimas emisiones. A su vez, la puesta en marcha de proyectos de inversión conjuntos con empresas internacionales, por caso Chevron, es otro instrumento para alcanzar el objetivo central de recuperar la autonomía energética.

Galuccio apuntó que en la próxima década podrá alcanzarse el desafío del autoabastecimiento, para lo cual será central impulsar el desarrollo de nuevas inversiones en el sector hidrocarburífero. La presidenta Cristina Fernández de Kirchner también había precisado que en los próximos años (hacia 2019) el país dejaría de tener déficit en el frente energético. “El gran desafío para Argentina con YPF es poder reemplazar lo que hoy importamos con producción local. Cada vez que traemos un barco (de GNL) no dejamos trabajo en el país, pagamos un montón de dinero y eso no nos permite ser competitivos. Por eso estamos empeñados en desarrollar lo nuestro con YPF y con los que nos quieran acompañar, eso es soberanía energética”, cerró el titular de la petrolera.