El jefe de Gabinete y los ministros de Trabajo y Economía le comunicaron la novedad al titular de la CGT.
Imagen: DyN.

El Gobierno convocó para el próximo viernes 29 al Consejo del Salario Mínimo Vital y Móvil, que promete novedades en los ingresos de referencia para la franja más débil de los asalariados. Así lo confirmó ayer el secretario general de la CGT cercana al oficialismo, Antonio Caló, a la salida de una reunión que mantuvo, junto a otros sindicalistas, con el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, el ministro de Economía, Axel Kicillof, y el de Trabajo, Carlos Tomada. La convocatoria está prevista para un día después del paro general anunciado por las centrales obreras opositoras. Actualmente, el salario mínimo (SMVM) está en 3600 pesos. Las estimaciones previas a la reunión del Consejo indican que este año el incremento del SMVM se ubicará algo por encima del 30 por ciento, por arriba del promedio en el que cerraron las negociaciones paritarias.

Será el décimo aniversario de funcionamiento regular del Consejo Nacional del Empleo, la Productividad y el Salario Mínimo, Vital y Móvil, ya que en 2003 la suba del salario mínimo se restauró como instituto laboral y luego en 2004 se institucionalizó. Cada convocatoria tiene un contexto peculiar: el de las primeras fue un amplio terreno sobre el cual avanzar en un mercado desmembrado. Luego, las tensiones inflacionarias y la amenaza de la crisis internacional promediaron la década. Desde 2008, el escenario se volvió más oscilante. En la coyuntura que rodea en esta oportunidad al Consejo, sobresale la complicada situación en el mercado laboral, que comenzó a impactar en las cifras oficiales.0

Sin embargo, la pérdida de puestos de trabajo no se combate con menos salario sino al revés, porque el salario incentiva el consumo popular, lo cual equivale a ventas empresarias y a estabilidad laboral. Con eso en mente, la cúpula de la CGT estaba definiendo ayer por la tarde si se reunía hoy o el lunes para consensuar sus demandas. El Consejo del Salario está compuesto por representantes de la CGT que encabeza Caló y la Central de Trabajadores Argentinos (CTA) conducida por Hugo Yasky, y los empleadores de la producción de bienes y servicios, construcción y comercio. Según pudo averiguar este diario, la suba del salario mínimo superaría por poco el 30 por ciento. Eso implica que estará por encima de las paritarias, que cerraron en un promedio de 29,7 por ciento, según datos oficiales. Fuentes del Gobierno indicaron que por ahora no se prevén cambios en el Impuesto a las Ganancias.

También el año pasado el SMVM estuvo por arriba de las paritarias (25,2 versus 24 por ciento), pero en 2012 esa relación fue inversa (25 contra 27 por ciento), igual que en 2011 (25 contra 31 por ciento) y en 2010 (23 contra 28 por ciento). El incremento del salario mínimo define un umbral salarial para proteger las remuneraciones de aquellos trabajadores con menores calificaciones. Según una nota del investigador Fernando Groisman publicada en el suplemento Cash de este diario el domingo pasado, alrededor del 15 por ciento de los asalariados percibe remuneraciones inferiores al salario mínimo, porcentaje que se eleva al 50 por ciento en el caso del universo de los trabajadores no registrados.

El Ministerio de Trabajo calculó que el aumento promedio de las paritarias ponderado según la cantidad de trabajadores de cada gremio fue este año de 29,7 por ciento, cerrados los acuerdos más representativos. Para llegar a ese número, tomó la variación entre el salario del último mes del acuerdo 2013 frente al último mes del acuerdo 2014, que en muchos casos todavía no se cobró. De hecho, la suba entre el promedio mensual actual y el último mes del acuerdo 2013 da un avance de 25,7 por ciento.

De los 19 convenios y acuerdos analizados por Trabajo, 12 registran una suba de entre 27 y 31 por ciento. En ese grupo se ubicaron Comercio (27 por ciento), Administración Pública (28), Bancarios (29), Construcción (29), Carne (30), Metalúrgicos (30), Textiles (30), Plásticos (30), Entidades deportivas y civiles (30), Gráficos (31), Indumentaria (31) y Transporte de pasajeros de corta y media distancia (31). Por encima quedaron Calzado (32), Pasteleros (32), Camioneros (33), Sanidad (34), Producción de golosinas y galletitas (35) y Químicos (37 por ciento).

Según cálculos del Centro de Estudios Económicos y Sociales Scalabrini Ortiz (CESO), que dirige Andrés Asiain, los incrementos salariales le empatan a la inflación general, pero están cerca de 10 puntos porcentuales abajo de la suba de precios de los alimentos, que son bienes cuyo peso en las compras aumenta para los sectores de menores ingresos, que además son los que están en peores condiciones laborales.