La Justicia federal investiga al tenista Juan Martín del Potro por el delito de evasión fiscal agravada. La AFIP lo acusa de no haber pagado más de un millón de pesos correspondientes al impuesto a las Ganancias durante 2010. La denuncia se radicó en el Juzgado de Azul Nº 1, a cargo de Martín Bava. La evasión fiscal agravada prevé penas de hasta 9 años de prisión. El portavoz del tenista, Jorge Viale, desestimó la denuncia y aseguró que “no hubo evasión”.

La denuncia fue presentada en la Justicia el 16 de mayo y, según consta en el expediente, Del Potro habría desviado mediante cesión gratuita sus ingresos por participación en torneos y derechos de explotación de su imagen hacia la sociedad uruguaya Bongarden SA, propiedad de sus padres. El dinero que recibía la firma uruguaya luego era supuestamente ingresado al patrimonio del tenista mediante préstamos contraídos con esa firma. De ese modo, Bongarden SA habría recibido 3,6 millones de dólares en 2010 por los contratos con las empresas Wilson, Rolex, Nike, Sony, Coca-Cola y Visa. En ese mismo año, Del Potro percibió a su vez “préstamos” de Bongarden SA por 982.750 dólares (3,9 millones de pesos, según el tipo de cambio de ese año), que, según trascendió, carecían de fecha de vencimiento y de pago de intereses.

En la denuncia se afirma que el tenista imputó ese dinero en su declaración jurada de Ganancias para reducir el monto a abonar al fisco y lo habría utilizado para solventar los gastos de la recuperación de la lesión en su muñeca que padeció a fines de 2009 y para invertir en dos empresas, Agrocomercial Tandil SA y Agroganadera Reconquista SA. Lo llamativo, siempre según la denuncia, es que Del Potro firmó el contrato de cesión de sus derechos de imagen por una década el 31 de diciembre de 2009 –año en que ganó su único Grand Slam, el US Open–, pero lo hizo con fecha retroactiva al 1º de enero de 2009. Sin embargo, ya aparecía mencionado en el balance de la sociedad, que había cerrado tres meses antes de rubricarlo.

Según la información aportada por la AFIP al expediente, si el impuesto hubiera sido liquidado correctamente en el momento oportuno, Del Potro debería haber pagado 3.682.492 pesos al fisco. Además, el organismo fiscal dejó consignado que Del Potro no sólo omitió la presentación de la declaración jurada a su vencimiento sino que luego presentó una declaración engañosa que no revelaba su verdadera capacidad contributiva, y para hacerlo se valió de la utilización de una sociedad offshore uruguaya.

El portavoz de Del Potro desestimó la denuncia. “No hubo evasión pues la deuda fue cancelada en forma definitiva el 22 de febrero de 2014”, sostuvo. Luego agregó que “la fiscalización efectuada por la AFIP fue cerrada el 31 de marzo de 2014, según consta y está consignado en el correspondiente formulario 8900”. “Los abogados de la AFIP tienen la obligación ineludible de efectuar la denuncia ante el Poder Judicial. Si bien los abogados del estudio que maneja los estados contables no han visto el expediente, se aclara terminantemente que no existió dolo”, declaró el portavoz Jorge Viale, quien subrayó que “según lo requiera el Juzgado, serán presentadas oportunamente las pruebas conforme a los pasos procesales”. Del Potro es el mejor tenista argentino de la actualidad y ocupa el puesto 13º del ranking de la ATP, tras caer varios lugares por estar inactivo a causa de una lesión en la muñeca. En 2010 llegó a ser el número 4 del mundo.