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“Creo que esto es lo mismo que cualquier negociación entre privados, chiquita o grande. Cuanto más lo podés estirar, mejor precio sacás. Y bueno, el Gobierno toma sus riesgos, pero está llevando de alguna manera la situación a un límite que le es conveniente. No estoy en contra de eso”, señaló ayer el empresario Eduardo Eurnekian, titular de Corporación América, con relación a la estrategia del Gobierno de cambiar la sede de pago de los bonos reestructurados y lanzar un canje de legislación, para evitar la presión de los fondos buitre. Insistió en el rol del empresariado, ya que planteó que “la solución debe incluir una participación general del sector privado”, y le bajó un cambio al debate por la Ley de Abastecimiento. “Se ha demostrado que los comerciantes son más ágiles, inteligentes y rápidos que todas las leyes juntas”, bromeó.

Eurnekian coincidió con Kicillof en el rol de las expectativas sobre la inversión. “Hay que ver las tapas de algunos diarios durante los últimos cinco meses. Puede que sean un poco tendenciosas”, admitió. “Hay algunos procesos políticos que requieren su tiempo de asentamiento. Necesitamos un tiempo político. Eso no se hace volteando a cada rato un presidente porque no me gusta lo que dice, lo que piensa o porque es débil”, agregó.

En cambio, consultado por “aquellos que piensan que todo está mal”, Héctor Méndez, titular de la UIA, dijo “anotame en esa lista. Estamos preocupados”. Gustavo Weiss, titular de la Cámara de la Construcción, comentó luego del discurso de Kicillof que “su explicación se entiende. La pregunta es cómo solucionamos los problemas que tenemos. No se habló de la solución. La economía está decreciendo, empieza a haber desempleo, menor producción. Hay problemas de precios externos, la soja bajó. También la factura energética crece. Está todo muy complicado. Hay hechos objetivos que no se puede evitar hablar, pero eso no es pesimismo”. Además se manifestó “totalmente en de-

sacuerdo con la ley de abastecimiento”. “El proyecto de ley del observatorio de precios tiene algunas cláusulas con las que no estamos de acuerdo. El tribunal del consumidor me parece más aceptable”, cerró.