La campaña triguera registra favorables condiciones climáticas para su recolección y buenos rindes. La cosecha para este año, cuando apenas se lleva trillado un 15 por ciento del área sembrada, arroja un rinde promedio de 3600 kilos por hectárea en la zona núcleo, según el último informe de la Bolsa de Comercio de Rosario. El documento señala que las condiciones meteorológicas en el sur de Santa Fe y norte de Buenos Aires permitirán acelerar la recolección del cereal. El informe sostiene que se detectaron picos de rendimiento en algunos campos de la región centro, que ofrecen hasta unos 5 mil kilos por hectárea a partir de la buena calidad que presentan los suelos y un nivel moderado de humedad.

Estos picos de rendimiento son amortiguados por rindes que tocan un máximo de 2000 a 2500 kilos por hectárea, como resultado de la menor productividad que reportaron algunos suelos afectados por sequía o bien por exceso de agua. Por otro lado, en el reporte del mercado rosarino se indicó que “los exportadores de trigo han abandonado la búsqueda de nuevos lotes para constituir su entrega durante el período diciembre-enero”. Por lo tanto, sólo quedan ofrecidos lotes de este cereal para vender al exterior entre febrero y marzo.

“Las últimas medidas adoptadas en el orden gubernamental, que permitieron la exportación de un cupo de hasta 1,5 millón de toneladas, incluyendo harina, a partir de mediados de diciembre, aceleraron las compras –que fueron muy importantes– a partir de la segunda semana de noviembre”, detalla el informe. En lo que va de noviembre, la demanda comenzó a retraerse: el valor del trigo en el Mercado a Término de Buenos Aires bajó la última semana a 144,5 dólares por tonelada para su venta a marzo de 2015.