El real profundizó ayer su caída en Brasil y se depreció 3,2 por ciento, hasta ubicarse a 3,27 por dólar, su mínimo valor desde abril de 2003. La depreciación de la moneda brasileña se da en un contexto convulsionado política y económicamente, a partir del escándalo por coimas en Petrobras, lo que complica las posibilidad de que se apruebe el plan de ajuste impulsado por el gobierno de Dilma Rousseff. La devaluación del real se intensificó luego de que la autoridad monetaria brasileña adelantara que no intervendría el mercado para detener la escalada de la divisa estadounidense. Esta situación encendió luces de alarma entre el empresariado argentino. Al respecto, el presidente del Banco Central, Alejandro Vanoli, aseguró que “el dólar (en la Argentina) está en un nivel adecuado”. La divisa finalizó la semana a 8,79 pesos.

En lo que va del mes, la moneda brasileña acumula una depreciación del 10 por ciento y asciende al 22 por ciento en el año. La acentuación en la caída del dólar coincidió ayer con una jornada nacional de marchas en favor de la gestión de Rousseff y de la petrolera estatal Petrobras (ver página 23), que se encuentra inmersa en un escándalo de corrupción que complica a políticos y ejecutivos de constructoras por sobrefacturación de trabajos para la compañía. Esta situación hace dificultosa la aprobación en el Congreso del paquete de ajuste con el que el gobierno de Dilma pretende revitalizar la economía. Los relevamientos semanales realizados por el Banco Central brasileño sobre estimaciones privadas de crecimiento económico se revisan en cada oportunidad a la baja. El último prevé un descenso de 0,7 por ciento del PIB para este año. Esta situación es acompañada por niveles de inflación cercanos al techo fijado en las metas anuales de la administración brasileña.

En un evento organizado por la Universidad Torcuato Di Tella y el Banco Ciudad, Vanoli aseguró que se va a “continuar con la flotación administrada del tipo de cambio para acotar la volatilidad financiera, bajar la inflación y promover el desarrollo”. En su exposición, el funcionario rechazó el uso de recetas fijas. “Los modelos estrictos ya no existen y no sirve usarlos igual en todo el mundo, porque cada país tiene su propia y compleja idiosincrasia”, señaló en referencia a los movimientos en el tipo de cambio y las distintas preocupaciones en Brasil y Argentina. “A los países que les va mejor son aquellos que además de preocuparse por la inflación lo hacen por el crecimiento”, apuntó. Por último, se manifestó en referencia a la sentencia de la Cámara de Apelaciones en lo Criminal Económico, que consideró legal la operatoria de contado con liquidación en una causa iniciada contra el BBVA Francés. “Hay que respetar los fallos de la Justicia”, se limitó a decir Vanoli respecto del tema.

Durante la jornada, la autoridad monetaria recuperó su posición compradora en el mercado de cambios en el último día de lo-ckout de las corporaciones agropecuarias. El día finalizó con un saldo positivo de intervención de 10 millones de dólares. Esta operación permitió apuntalar en 5 millones al stock de reservas, hasta ubicarse en los 31.377 millones. En el paralelo el dólar blue avanzó cuatro centavos, a 12,96 pesos. El valor implícito para las operaciones de contado con liquidación se mantuvo en 11,90 pesos, mientras que el dólar MEP finalizó en 12,15. Por su parte, la AFIP informó que se efectivizaron ayer 26.800 operaciones de compra de moneda extranjera por el equivalente a 17,3 millones de dólares, acumulando 334,4 millones en lo que va del mes.