Cuando el Estado recuperó los recursos de las ex AFJP, la oposición habló de “confiscación” de esa masa de dinero y argumentó que el Estado avanzaría sobre todo el sector privado. Sin embargo, nada de eso ocurrió. Las empresas que tienen acciones del Fondo de Garantía de Sustentabilidad de la Anses registraron en 2014 un incremento de su rentabilidad de 57 por ciento. El conjunto de estas empresas generaron ganancias por 35 mil millones de pesos, mientras que para el mismo período del año pasado lo habían hecho en 22 mil millones. Por otro lado, las empresas sin participación del Estado tuvieron un resultado positivo superior en un 14 por ciento. Totalizaron ganancias por 18.550 millones, mientras que durante 2013 lo hicieron por 16.283 millones de pesos.

Las empresas con participación estatal son 36, de las cuales 27 generaron utilidades positivas y nueve tuvieron pérdidas. En base a la participación estatal en cada compañía, de los 35 mil millones de pesos ganados, 10.125 millones fueron a parar a las arcas estatales, frente a los 6329 millones de pesos del año pasado. Es decir que hubo un incremento de 60 por ciento. Las inversiones en estas empresas no sólo representan activos estratégicos, sino que también constituyen un aporte al Tesoro.

Las empresas que no tienen participación del Estado son 37, de las cuales 30 generaron utilidades mientras que siete tuvieron pérdidas. Para igual período del año pasado, 12 habían tenido pérdidas y 25 ganancias. Estas sociedades generaron el año pasado ganancias por 18.550 millones de pesos, mientras que durante 2013 lo hicieron por 16.283 millones. El incremento alcanzó el 14 por ciento. El margen de rentabilidad sobre el Patrimonio Neto se redujo del 15 por ciento en 2013 al actual 13 por ciento. “Con un mayor intervencionismo del Estado, se determinaría la vida o muerte de la propiedad privada”, habían manifestado los representantes del Foro de Convergencia Empresarial durante el debate por las modificaciones a la ley de abastecimiento. Los balances de las empresas cotizantes desmienten a los propios empresarios del establishment.