La alianza automotriz compuesta por las firmas Renault-Nissan anunció que realizará inversiones por 600 millones de dólares para producir vehículos pick-ups en Argentina. Los directivos de ambas compañías se reunieron en la Casa Rosada con la presidenta Cristina Fernández de Kirchner para comunicarle los desembolsos. El proyecto prevé la transformación de la planta de Renault en la localidad cordobesa de Santa Isabel. Desde el Ministerio de Industria precisaron que la iniciativa redundará en la creación de 1000 puestos de trabajo directos. Los tres nuevos modelos de pick-up serán destinados a todo el mercado sudamericano.

El proyecto es parte de la alianza que Nissan-Renault y Mercedes-Benz mantienen a nivel global, y en su capítulo local permitirá montar una nueva línea de producción en Santa Isabel para la fabricación de la pick-up Nissan NP300 Frontier a partir de fines de 2017 y principios de 2018. La iniciativa prevé una integración de autopartes locales del 50 por ciento. No está definido si el motor, una de las piezas con mayor valor agregado y requerimientos tecnológicos, que impulsará estas unidades será fabricado en el país. Cuando el proyecto esté en marcha Argentina se integrará a la red de fabricación global para la nueva camioneta que también cuenta con procesos de producción en México, Tailandia y España.

“Esto tiene un valor simbólico, no son 600 millones de alguien que estaba radicado en el país y sigue produciendo o aumenta la producción; Nissan es una firma de origen japonés de las más importantes del mundo que nunca produjo nada en nuestro país, era importadora neta”, enfatizó CFK desde el Museo del Bicentenario al anunciar un conjunto de medidas para impulsar el consumo. La mandataria precisó que la producción comenzará “en 2017, durante el próximo gobierno” y remarcó que el 70 por ciento de las pick-ups serán exportadas al mercado regional.

“Es una inversión tan importante que ha sido anunciada precisamente por el CEO global en Estados Unidos. Y significa, entre otras cosas, la generación de 1000 puestos de trabajo directos más miles de puestos indirectos en automotrices, proveedores, logística, y que transforma, porque esto lo tenemos que saber, a la vieja y querida fábrica de Santa Isabel en una de las más modernas plantas de todo el mundo”, remarcó la Presidenta luego de mantener un encuentro en su despacho con los directivos de Renault-Nissan, una alianza de la que también participa Mercedes-Benz.

La reunión contó con la presencia de Thierry Koskas, presidente de Renault Argentina; José Luis Valls, chairman de Nissan para América latina, y Darío Rodrigañez, director de asuntos públicos de Renault Argentina. La jefa del Estado sostuvo una videoconferencia con Carlos Ghosn, CEO y presidente del Consejo de Administración de Renault y CEO de Nissan Motor. También estuvo la titular de la cartera de Industria, Débora Giorgi. Según indicó la compañía, entre 2003 y 2014 la producción de la planta de Santa Isabel creció 428 por ciento, alcanzando 81 mil unidades en 2014. La planta cuenta con dos turnos de producción.

“Nissan tiene una gran oportunidad en el país, y creo en su capacidad industrial. Lo que veo en la Argentina es un millón de unidades a mediano plazo”, expresó Valls de Renault al referirse a las perspectivas de producción del sector que se estancaron en los últimos meses. “La Argentina viene de un mercado de 950 mil unidades, que podrán decir se logró bajo determinadas condiciones, pero que demuestran que la capacidad está, y a esa capacidad está apostando la marca”, añadió.

El proyecto permitirá desarrollar en los próximos años tres nuevos modelos para las marcas Nissan, Renault y Mercedes-Benz. “Se está formando un cluster de producción de pick-ups y podemos llegar a conformar un nodo de exportación de este segmento para la región y el mundo”, consideró el directivo de la empresa de capitales franceses. “Argentina, para nuestro plan de desarrollo estratégico a nivel Latinoamérica, es una plataforma fundamental”, sostuvo Valls.