“Lo que vimos estos días fue una reacción espasmódica de quienes pensaban que iba a haber un cambio en la lógica y dinámica de este proyecto nacional y popular”, aseguró ayer el presidente del Banco Central, Alejandro Vanoli, al explicar el comportamiento del sistema financiero de los últimos días. El funcionario, quien estuvo a cargo de clausurar el seminario “Crisis Mundial. Nuevos paradigmas y experiencias emergentes” organizado por el Cefid-Ar, sostuvo que la escalada del blue fue apuntalada por sectores que pretenden presionar al nuevo gobierno para que regrese a políticas ortodoxas. “Y lo que vieron no les gustó”, agregó en referencia a la decisión de que Carlos Zannini acompañe la fórmula presidencial de Daniel Scioli, lo que es leído como una continuidad del actual rumbo económico y político. La divisa estadounidense se ubicó ayer en el paralelo a 13,08 pesos, con un alza de 50 centavos en la semana.

“Hay que mantener la tranquilidad, porque hay condiciones para mantener la estabilidad que buscan boicotear. La propia consistencia del proyecto no les hace tan fácil que esas presiones puedan prosperar. Vamos a enfrentar a quienes nos atacan”, agregó.

El funcionario clausuró el seminario hablando de la crisis global y las políticas encaradas en el país para amortiguar el impacto local. Se refirió a la crisis griega y a las recetas de ajustes que los organismos obligan a que siga el país heleno. “No son las mismas que utilizó Estados Unidos y Europa para salir de la crisis”, opinó. Secundado por el director del Cefid-Ar, Guillermo Wierzba, hizo un alto en el desarrollo de su exposición para referirse a las actuales tensiones en el mercado financiero, tanto en la suba del dólar como en la caída de las acciones. “Fue una especie de advertencia a un nuevo gobierno de parte de ciertos sectores que pretenden volver a la ortodoxia”, afirmó Vanoli. Sostuvo que “no hay ningún cambio en el país o en la región que pueda explicar este tipo de reacción en los mercados”. “No debe preocuparnos. Hay que seguir trabajando en la defensa del empleo y de la economía real sobre la especulación financiera”, dijo.

En el marco de la convocatoria del seminario, Vanoli recordó que los canales habituales de impacto en el país de las crisis en el mundo fueron siempre el financiero y el comercial. Vanoli reconoció el impacto comercial por una contracción del consumo global, pero remarcó que no hubo impacto por el lado financiero debido al bajo nivel de endeudamiento del país. “El desendeudamiento permitió que el país no tenga crisis, además de un buen trabajo de control del sistema financiero”, explicó. “Es importante, pese a las críticas de la ortodoxia, el mantenimiento de las políticas contra cíclicas”, afirmó. El funcionario sostuvo que la economía argentina está subendeudada.

“Es importante a futuro que el endeudamiento no vuelva a ser la variable de ajuste”, sentenció el banquero central, quien insistió en que la solución no es un ajuste ni una devaluación de la moneda. “La solución es profundizar lo que se hizo. Seguir interviniendo desde el Estado para aumentar el consumo, el ahorro, la inversión y la producción”, dijo. Apuntó a los sectores que buscan que el Estado no intervenga pero piden legalidad. “Hay un doble estándar de parte de aquellos que quieren que el Estado mire para otro lado cuando les conviene”, afirmó. “Decían que los controles generan más problemas (en el mercado de cambio), pero lo que buscan es que dejemos de controlar. Eso no lo vamos a hacer. Había que ponerles límites y sanciones y lo estamos haciendo. Junto a las medidas anticíclicas y a los controles para que se cumpla la ley, vamos a poder afrontar las actuales turbulencias”, concluyó el titular de la autoridad monetaria.