La distribución del ingreso continuó mejorando en el segundo trimestre del año y permitió revertir los impactos negativos en materia de igualdad registrados en 2014 por efecto de la devaluación y las tensiones de precios. El Indice de Gini, uno de los indicadores centrales para medir la brecha de ingresos entre los individuos que más y menos ganan, y que mejora a medida que se acerca a cero, se ubicó en 0,370 puntos entre abril y junio, cuando había sido de 0,377 puntos en el mismo período del año pasado. La cifra fue la mejor para un segundo trimestre desde 2003, cuando el Gini superaba los 0,457 puntos producto de la fuerte devaluación del peso. El Indec, además de publicar este indicador, informó ayer que la mitad de los ocupados percibió una remuneración superior a 6500 pesos, con un alza del 30 por ciento respecto del año pasado.

El informe del centro de estadísticas oficial referido a la evolución de la distribución del ingreso aportó elementos para observar el panorama de ingresos de los asalariados. El 10 por ciento de los que menos gana declaró entradas inferiores a los 2000 pesos mensuales en el segundo trimestre, mientras que el 10 por ciento de los empleados con mayores recursos registró ingresos por encima de los 14.000 pesos, con lo cual los individuos más ricos embolsaron siete veces más respecto de los más pobres, un cifra que ascendía a 10,2 veces a mitad de 2007. Los datos del Indec también permiten observar que algo menos del 10 por ciento de los trabajadores cumple requisitos para ingresar en el pago del Impuesto a las Ganancias de cuarta categoría, para lo cual se debe percibir un salario por encima de los 15.000 pesos.

La diferencia de remuneración según el tipo de empleo realizado fue otro elemento bajo análisis en el documento del Indec. El sueldo de los profesionales se ubicó en torno de 10.000 pesos, mientras que los técnicos recibieron 7500 pesos, los operarios 6500 pesos y los no calificados 3600 pesos. A su vez, se informó que la mediana de ingresos de los varones (es decir, el dato que divide en dos mitades la muestra) ascendió a 7000 pesos por mes, mientras que la cifra para las mujeres fue de 5400 pesos. El promedio de horas semanales trabajadas por los hombres sumó 43 horas, al tiempo que para mujeres se computó un promedio de 32 horas semanales.

Además de los ingresos percibidos por los individuos ocupados, se registró que el 50 por ciento de los hogares anotó entradas mensuales de más de 10.180 en el segundo trimestre del año, cuando habían sido de 8000 pesos en el mismo trimestre del 2014, lo que equivale a un incremento de 27,3 por ciento. El 10 por ciento de las familias más pobres declaró recursos inferiores a los 3800 pesos, en tanto que el 10 por ciento de los más ricos dijo tener ingresos por encima de 25 mil pesos.