La crisis internacional impacta sobre el sector externo. Durante el primer semestre del año la cuenta corriente acumuló un déficit de 6544 millones de dólares, el doble del resultado exhibido en el mismo período de 2014. Con pagos de intereses de la deuda externa y remisión de utilidades similares a los del año pasado, la diferencia se explica por los datos del intercambio de mercancías para el segundo trimestre de 2015 cuando se redujo significativamente el excedente de divisas. Esa situación suma tensiones sobre el mercado cambiario. Las tensiones externas que genera la reducción de la principal fuente de divisas son amortiguadas por un superávit por la cuenta capital y financiera. Entre enero y junio, el sector arrojó un saldo favorable cercano a los 8900 millones de dólares mientras impulsado por las inversiones extranjeras petroleras y el ingreso de divisas por el swap firmado con el banco central chino. En los primeros seis meses del año pasado el sector financiero había registrado un leve rojo de 400 millones de dólares.

La fuerte caída de precios internacionales de las materias primas agrícolas que exporta el país son el elemento central a la hora de explicar el menor excedente de divisas comerciales. Ese fue el principal canal generador de dólares necesarios para la financiar el proceso de crecimiento económico. La reducción en las cantidades de bienes industriales, fundamentalmente automóviles, enviados a Brasil fue otro factor relevante a la hora de explicar ese resultado. En ese escenario, el superávit comercial del segundo trimestre llegó a 1760 millones de dólares, una fuerte reducción frente a los 3900 millones exhibidos en el mismo período de 2014. Por su parte, la cuenta renta de la inversión registró egresos netos por 2909 millones, un déficit 6 por ciento inferior a igual período del año anterior.

Los datos del Indec arrojan, para el segundo trimestre de 2015, un superávit por cuenta financiera de 3494 millones, frente a los 1188 millones de dólares registrados durante el mismo período de 2014. El superávit trimestral es explicado en un 90 por ciento por el sector privado no financiero. Los ingresos del sector contabilizaron 4323 millones de dólares donde las divisas generadas por la cuenta inversión extranjera directa representaron la mitad y, una menor magnitud, los títulos de deuda y la deuda directa con bancos del exterior. Es resultado se vio compensado parcialmente con una fuga de capitales por 1270 millones. Por su parte, el sector público no financiero registró un superávit trimestral de 369 millones donde los ingresos de divisas provenientes del swap con el banco central chino fueron parcialmente compensados por la amortización de la deuda con el Club de París.