ECONOMíA › MULTAN A FRACCIONADORAS E INVESTIGAN A PRODUCTORAS
En el negocio del gas no hay escape
El Gobierno investigará a todas las empresas productoras de gas natural “por presuntas maniobras anticompetitivas”, a partir de indicios hallados en un procedimiento de oficio que permiten presumir que “los productores utilizan cláusulas en sus contratos de comercialización, tanto al mercado interno como al externo, que entorpecen la libre competencia del mercado”, según un comunicado del Ministerio de Economía. La investigación, que repasará las operaciones de los últimos diez años, abarca a Repsol YPF, Total Austral, Pluspetrol, Pan American Energy (ex Bridas-Amoco), Tecpetrol y Perez Companc, entre otras, por sus contratos de ventas a grandes usuarios, a las distribuidoras de gas domiciliario por red y a clientes del exterior (Chile, por gasoducto).
De manera paralela, la Secretaría de Coordinación Técnica, área del Ministerio de Economía que lleva adelante las investigaciones, aplicó multas de entre 100.000 y 120.000 pesos a YPF Gas, Totalgas, Shell Gas y la cooperativa Coopetel, “por haber hecho un acuerdo que elevó el precio de la garrafa de 10 kilos en la ciudad de San Carlos de Bariloche”, según consigna la agencia Télam.
Esta causa se inició a raíz de un reclamo de los consumidores de dicha ciudad patagónica, quienes a partir de junio del 1998 “vieron incrementar el precio de la garrafa de 10 kilos” en forma coincidente por parte de las distintas empresas. Luego de una compleja instrucción realizada por la Comisión Nacional de Defensa de la Competencia, se pudo determinar que “las empresas consensuaron acciones tendientes a incrementar el precio de la garrafa a un nivel superior del que hubiera surgido de un proceso de libre competencia”. La sanción impuesta fue una multa de 120.000 pesos a YPF Gas y a Coopetel y de 100.000 pesos a Totalgas y Shell Gas.
Fuentes de Repsol recordaron que, para la fecha de las maniobras denunciadas (1998), la principal petrolera del país aún no había sido tomada por la compañía española y que, según datos propios, la porción del mercado de YPF en ese entonces era ínfima.