El impacto de la crisis internacional sobre el crecimiento de los países emergentes y los precios de las materias primas empieza a hacer mella sobre los mejores alumnos del neoliberalismo en la región. Chile y Colombia son dos países ejemplares en el relato ortodoxo que a pesar de la bonanza en la cotización de los commodities exportables y la creciente demanda de países como China no solo no mejoraron sus patrones distributivos sino que profundizaron su inserción exportadora primaria. El banco de capitales españoles BBVA estimó ayer la reducción en el ritmo de crecimiento de esos países. Los pobres desempeños de Chile y Colombia se suman a la recesión autoinflingida por Brasil como consecuencia del ajuste fiscal deplegado por el equipo económico de Dilma Rousseff.

Los economistas del banco BBVA Chile redujeron a 2 por ciento sus previsiones de crecimiento para 2016 en el país vecino con sesgo a la baja, siete décimas menos que el 2,7 proyectado en un informe presentado en agosto agosto. El deterioro del escenario externo donde se espera una mayor reducción en el precio del cobre, la principal exportación chilena. y un “menor estímulo fiscal” son las explicaciones del holding financiero para ese comportamiento. En tanto, para 2015 el BBVA estimó un crecimiento del 1,9 por ciento, inferior al 2,2 por ciento previsto en agosto. Para 2016 los analistas del banco estimaron una inflación del 3,1 por ciento debido a “la debilidad de la demanda interna, menores presiones cambiarias, reversión del precio de alimentos perecederos y caídas adicionales en los precios de combustibles”.

En tanto, el BBVA Colombia difundió el informe para ese país donde estimó que la economía crecerá 2,7 por ciento en 2015 y 2,4 por ciento en 2016. Para el banco español “la construcción y la industria serán los motores del país andino” el año próximo. Desde la visión del holding financiero la economía colombiana sufrió un “choque muy profundo por la caída de los precios internacionales del petróleo que se manifestó en dos etapas”. Otros factores de riesgo para la economía colombiana son “el menor crecimiento de los países emergentes”, y “la cada vez más probable subida de tasas de interés de la Reserva Federal de los Estados Unidos”.