La autopartista Paraná Metal, que había sido adquirida por el Grupo Indalo, anunció el cierre de su planta en la ciudad santafesina de Villa Constitución, en la que trabajan 150 operarios. La empresa les comunicó a los trabajadores que percibirán las indemnizaciones correspondientes, en tanto, la comisión interna de la fábrica está organizando medidas de fuerza. Según anunció Fabián De Sousa, CEO de Indalo, las indemnizaciones serán abonadas en tres cuotas en el término de 45 días. “Mantuvimos dos horas de reunión en la sede porteña del Grupo Indalo en donde planteamos que queríamos laburar, que había forma, que había producción, que podíamos salvar la planta, pero no hubo caso”, indicó Leandro Del Greco, representante de la comisión interna. El delegado adelantó que las medidas de fuerza tendrán por objetivo evitar el cierre de la fábrica hasta la llegada del próximo gobierno, con el objetivo de iniciar nuevas negociaciones.