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Aunque suene sorprendente, fue ayer un vocero de las AFJP quien les advirtió a los sufridos afiliados del sistema que perderán el 35 por ciento de los fondos que acumularon con sus aportes mensuales y que la licuación de esos ahorros podría llegar para fin de año a un 70 por ciento. Todo esto por culpa de la decisión gubernamental de pesificar a $ 1,40 por dólar el Préstamo Garantizado, acreencia contra el Estado en que fueron transformados en el último canje los títulos públicos que habían suscripto las Administradoras. Aunque éstas no fueron hasta ahora blanco de protestas multitudinarias ni cacerolazos por parte de sus asociados, parecen estar siendo utilizadas como punta de lanza por los bancos que las controlan, para obtener nuevas concesiones del Gobierno.
Quien ayer renovó la presión fue Enrique Cerassi, directivo de la Unión que nuclea al sector, quien confirmó que están preparando una arremetida judicial “para defender los contratos” que firmaron en su momento. De hecho, las AFJP que se están mostrando más agresivas son Máxima, del HSBC; Siembra, del Citi; Consolidar, del BBVA, y Orígenes, del Santander Central Hispano. Estos bancos exhiben repentinamente gran afán por defender a los asociados de sus subsidiarias previsionales, aunque no hicieron nada parecido con sus depositantes al implantarse el corralito.
De todas formas, Cerassi aseguró que harán “una defensa irrestricta de las decisiones de inversión de los beneficiarios, tomadas a través de los administradores hasta acá”. Respecto de la pesificación afirmó que “cambiar la moneda de un contrato es virtualmente negar el contrato firmado”. Aun así, este vocero opina que “la gente no debería preocuparse demasiado si ahora tiene una rentabilidad negativa, porque son fondos de 10 a 20 años. Las circunstancias en los mercados hacen que los precios oscilen mucho”, expresó. Pero esta esperanza de repunte en el largo plazo es de poco consuelo para quienes están viendo escurrirse los recursos volcados para su futura jubilación.
En sus planteos, las AFJP están exigiendo que se preserve el valor dólar del Préstamo Garantizado. Como la cotización del dólar en el mercado libre está hoy 79 por ciento por encima del $ 1,40 reconocido en la pesificación, la licuación de las carteras de los Fondos es extrema. Sin embargo, en su momento las Administradoras obtuvieron que Domingo Cavallo y su asesor externo, Horacio Tomás Liendo, les concedieran anotar contablemente el Préstamo al valor técnico en dólares de los bonos canjeados por él, cuando el valor de mercado era muy inferior.
Estaba muy claro para todos, desde mucho antes, que el Estado no iba a poder hacer frente a esa deuda, y que por tanto los ahorros previsionales estaban siendo invertidos en papeles de altísimo riesgo. Esa poca preocupación por defender a los aportantes se sumaba a las elevadísimas comisiones que las AFJP les aplicaron desde siempre.