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El aumento de precios de los productos de la canasta navideña y la actitud que debe asumir el Gobierno frente a esos ajustes provocó una pelea entre funcionarios. El conflicto se generó entre la subsecretaria de Defensa del Consumidor a nivel nacional, Patricia Vaca Narvaja, y su par de la Ciudad de Buenos Aires, Miguel Angel Fortuna. Este último anunció el lanzamiento de una campaña de seguimiento y control de precios, para evitar desbordes de los productores y los comerciantes. La tarea, sugirió, se encararía juntamente con el organismo que conduce Vaca Narvaja. Pero a ésta la idea no le pareció nada buena y desmintió categóricamente que fuera a realizarse la mencionada campaña.
Vaca Narvaja reconoció, en cambio, que los precios de la canasta navideña se incrementaron entre 15 y 20 por ciento con respecto al año pasado. Algunos productos tradicionales de las fiestas tuvieron incluso aumentos superiores, como la sidra y el pan dulce, que subieron entre 20 y 30 por ciento en comparación con diciembre del 2002.
Vaca Narvaja explicó que la dependencia a su cargo inició un relevamiento de precios para dar “información orientativa” a los consumidores “para que puedan decidir mejor su compra”. “Pero esto no significa de ninguna manera que haya seguimiento ni control de precios”, aclaró. “Tampoco hay obligación de los distintos actores de informar a la subsecretaría sobre los precios de la canasta navideña”, explicó Vaca Narvaja, quien agregó que los sectores de la cadena están suministrando los datos “de manera voluntaria”.
“Luego que las cámaras productoras de alimentos y las supermercadistas informen sobre el precio de los productos, queremos coordinar una acción conjunta con la subsecretaría y las entidades para salir a verificar precios y hacer un seguimiento de los valores”, había señalado previamente Fortuna. “Quizá la semana que viene estaremos en condiciones de dar a conocer los valores para que la gente esté informada y cuando adviertan que se les cobra de más, puedan denunciarlo y que se haga público ese incumplimiento”, añadió, soportando la desmentida posterior.
En base a la información suministrada hasta el momento por la industria de la alimentación y los supermercados sobre la canasta navideña, la subsecretaria confirmó que “se pueden hablar de aumentos de entre el 15 y 20 por ciento”. Sin embargo, advirtió que “hay dispersión” en los datos informados porque “el relevamiento que realizan los actores del sector no se hace de manera científica”.
Por otra parte, la funcionaria aseguró que los aumentos “no son tan brutales” como denunciaron algunas asociaciones y, por otro lado, resaltó que pese a que la semana próxima se dará a conocer el resumen de los precios, muchos supermercados que se habían comprometido a dar informes “aún no los presentaron”.
Pedro Bussetti, titular de la entidad Defensa de Usuarios y Consumidores (Deuco), señaló que “por ley no se puede sancionar a las empresas que aumentaron sus precios, pero si el consumidor está informado puede usar los productos de otra compañía”.