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El Consejo del Salario Mínimo Vital y Móvil tendrá su primer episodio macrista durante la segunda quincena de mayo. El ministro de Trabajo, Jorge Triaca, anticipó que el gobierno pretende acordar con sindicatos y cámaras empresarias una “mejora cercana al 30 por ciento”. Esa cifra está por debajo de las proyecciones de inflación de las consultoras privadas, que se ubican en torno al 36 por ciento para el año. El piso legal para el salario de los trabajadores en relación de dependencia alcanza hoy los 6060 pesos mensuales. El encuentro tripartito será el primero en trece años al que se arriba con un escenario de destrucción de empleo y aceleración inflacionaria.

“No hay una ola generalizada de despidos”, evaluó el responsable de la cartera laboral durante una entrevista radial al referirse a la situación del mercado de trabajo. El diagnóstico del funcionario contrasta con las desvinculaciones masivas en el sector público y en actividades intensivas en mano de obra como la construcción donde, según los registros de la AFIP, los cesanteados ascienden a 57 mil. “Hay sectores que han comenzado a revitalizarse, como el comercio y los servicios, algún sector industrial asociado al sector agropecuario”, consideró Triaca sin ofrecer mayores precisiones.

La convocatoria al Consejo del Salario sucede en paralelo a un cambio de paradigma en materia de política sociolaboral, donde el Estado pasó de ser un garante de los niveles de empleo para subsidiar a los nuevos desocupados a través de un aumento para el seguro de desempleo, todavía en estudio. Para garantizar elevados niveles de ocupación el kirchnerismo impulsó la demanda interna y, en momentos de desaceleración, recurrió a herramientas como el Repro con el objetivo de preservar los puestos de trabajo. Reacio a utilizar ese tipo de medidas, el macrismo entrega al mercado la regulación del empleo pero ofrece mayores prestaciones monetarias para los asalariados en relación de dependencia que son despedidos.

Entre 1993 y 2003, el SMVM estuvo congelado en 200 pesos/dólares. Los primeros aumentos fueron implementados por decreto en 2003 y, a partir del año siguiente, se convocó ininterrumpidamente al Consejo del Salario. El salario mínimo se actualizó en forma ininterrumpida más allá de los vaivenes que atravesó la economía argentina. En enero, de 2016 cuando se implementó la segunda etapa del aumento acordado el año pasado, la mejora nominal acumulada del SMVM llegó al 2930 por ciento, superior a cualquier medición de la inflación.