Después de un apagón estadístico de seis meses, sin indicadores parciales ni totales sobre la evolución de los precios, el Indec informó ayer que los precios al consumidor para la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y los partidos que integran el Gran Buenos Aires registraron un aumento en el mes de mayo de 4,2 por ciento. Dicha variación mensual fue la única que se informó, ya que pese al prolongado período de espera, ayer, en su reaparición en público el Indec no dio cuenta del incremento acumulado en los primeros cinco meses del año ni tampoco sobre la variación interanual, es decir la acumulada en los últimos doce meses. Ayer, en modo coincidente, el Gobierno de la Ciudad publicó su indicador de precios para mayo, que arroja un aumento del 5 por ciento para el mes, alrededor del 25 por ciento en los primeros cinco meses del año y casi 44,5 por ciento en el crecimiento anual (mayo 2016 contra mayo 2015). No obstante, el titular del organismo, Jorge Todesca, expresó ayer “estamos muy contentos”, al referirse a la información parcial suministrada.

Pese a la alegría que refleja su conductor, el Indec informó ayer aumentos más que significativos en rubros básicos del presupuesto familiar en el mes de mayo: 20,3 por ciento en verduras y 8,3 por ciento en lácteos, además de los verificados en el transporte público de pasajeros y servicios básicos y combustibles para el hogar, que el organismo estadísticos reflejó con subas del 9,1 y 10,9 por ciento mensual respectivamente. Todos estos valores surgen de la medición para el área metropolitana de Buenos Aires, ya que otra de las novedades es que el Indec abandonó la toma de precios en el resto del territorio nacional.

Los rubros Transporte y comunicaciones, y el de Viviendas y servicios básicos, fueron los que más aumentaron, con el 5,6 y 5,2 por ciento respecto a abril. Sin embargo el de mayor incidencia en el índice volvió a ser el de Alimentos y bebidas, que con el 3,7 por ciento de suba respecto del mes anterior, fue el que más aportó al crecimiento del índice de precios al consumidor (IPC). El rubro Educación también evidenció un incremento significativo en el mes, del 3,2 por ciento, mientras que Equipamiento y mantenimiento del hogar registró un alza del 2,9 por ciento. En Indumentaria se computó un incremento del 2,3 por ciento y en Esparcimiento, 2 por ciento. El rubro que refleja los gastos de las familias en Atención médica y gastos para la salud reflejó, en este mes de mayo, el alza menor dentro de esta medición reinaugural del Indec: el 1,7 por ciento. El rubro que expresa las variaciones en todos los demás ítems no contemplados en los anteriores, el genérico “Otros bienes y servicios”, fue el que sufrió el mayor incremento más notable en el mes: 16,1 por ciento. Hay una explicación: en este rubro está incluido el aumento de los cigarrillos, del 46,9 por ciento, el mayor incremento a nivel individual, es decir por producto, que informa el Indec.

En el rubro de menor incremento entre los componentes del IPC, Atención médica y gastos para la salud, llama la atención que el Indec haya reflejado un alza en medicamentos y accesorios terapéuticos de tan sólo 3,7 por ciento, cuando durante las últimas semanas arreciaron las denuncias por los abusos de los laboratorios. Y en el renglón Servicios para la salud, el Indec informa que no hubo variaciones de precios en mayo, con lo cual el rubro de Atención médica y salud termina dando una variación mensual del 1,7 por ciento.

Las variaciones de precios en el rubro Alimentos y bebidas presenta diversos hechos notables. El renglón con mayor incremento es el de Verduras, con un incremento promedio del 20 por ciento en mayo, destacándose el tomate redondo con un alza del 45,9 por ciento. En oposición, el renglón Carnes presenta una variación de apenas el 1,1 por ciento. Cuando se comparan los valores surgidos de la toma de datos del Indec con los vigentes en el mercado aparecen diferencias importantes. Si se toma la lista de precios publicada en el día de ayer en la página web de la cadena de hipermercados habitualmente con los menores precios en el rubro carnes, se observa que mientras el Indec le otorga un precio medio de 100,97 pesos al kilogramo de asado, en dicha página el producto está publicado con un precio de 112,90 por kilo en su variante más económica (12 por ciento más alto que el valor oficial). En carne picada, el Indec informa un precio de 61,96 pesos por kilo y en la página del híper llega a 79,90 (29 por ciento más alto). En Lácteos, renglón en el que se informa un aumento mensual del 8,3 por ciento, también hay diferencias. El Indec informa un valor de 15,65 pesos para la leche fresca entera en sachet de un litro, que en la marca más vendida se encuentra en el supermercado a un precio de 17,49 pesos en su variante más económica (11,8 por ciento de diferencia). En cualquier caso, se estaría o bien ante una situación de fuertes incrementos de los alimentos básicos en junio, del 12 al 29 por ciento, o por el contrario, a una subvaloración de los mismos en la encuesta informada por el Indec para mayo. Ello se podrá verificar cuando se conozca el informe del IPC de este mes, que recién será el segundo que emita la actual gestión.