El grupo de lobby empresario autodenominado G-6 volvió a reunirse ayer para sentar posición sobre los temas que presentará al Gobierno. Se expresaron en favor de la apertura de la economía y pidieron bajar “el costo argentino”, un eufemismo para reclamar una caída de los costos laborales. En un almuerzo estuvieron Daniel Llambías, Jorge Brito y Norberto Peru-zzotti en representación de los bancos de capital nacional (Adeba); Adelmo Gabbi por la Bolsa de Comercio; Jorge Di Fiori, Guillermo Dietrich y Carlos de la Vega por la Cámara Argentina de Comercio; Juan Chediack, de la Cámara Argentina de la Construcción; Adrián Kaufmann Brea, de la Unión Industrial Argentina; y Daniel Pelegrina, de la Sociedad Rural Argentina.

Según un escueto comunicado, el próximo pedido se focalizará “en la adecuación a la realidad de determinadas soluciones que permiten a nuestro país retornar al mercado internacional”. Los empresarios volverán a la carga con una mayor inserción internacional en materia comercial, algo que está perjudicando seriamente a las pequeñas y medianas empresas de los principales polos productivos. “Todavía será necesario encarar soluciones a problemas concretos vinculados con el empleo, la competitividad, el costo argentino y la preservación de las actuales fuentes de trabajo, evitando distorsiones que puedan afectarla”, agregaron los empresarios.