ECONOMíA
El dólar se desinfla y espera que vuelva Lavagna para recuperar aire
La moneda estadounidense se aleja de los tres pesos que el ministro aspiraba a mantener como paridad estable. Ayer cotizó por debajo de 2,90 pesos, en un derrape que también se sintió en Brasil, con una apreciación del real frente al dólar.
Por Claudio Zlotnik
Uno de los temas que Roberto Lavagna deberá atender a su regreso de México es el retroceso del tipo de cambio que se dio en las últimas jornadas. El ministro se había jugado a un dólar cercano a los 3 pesos, pero con el comienzo del año empezó a tambalear su objetivo. Ayer, la moneda estadounidense retrocedió tres centavos y quedó en 2,89 pesos para la venta en las casas de cambio.
Si Lavagna buscara una rápida respuesta al bajón del dólar, podría golpear el amplio portón de Reconquista 266, sede del Banco Central. La autoridad monetaria disminuyó la compra de divisas en el mercado. Esa determinación, en medio de un repunte en las liquidaciones de billetes verdes por parte de los exportadores, fue decisiva en el bajón.
Hacia fines de diciembre, el Central adquirió un promedio diario de 40 millones de dólares. Disminuyó ese nivel a 35 millones durante la semana pasada y ayer absorbió un total de 30 millones. Estos movimientos, si bien leves, tuvieron un claro significado para los operadores: que la autoridad monetaria habilitaría un retroceso del dólar si lo consideraba necesario. Es decir, ya no estaba dispuesto a defender una paridad a 3 pesos. ¿Por qué? Hay diferentes razones. Una de ellas ocurrió ayer y se relacionó con lo que está ocurriendo en Brasil.
En el país vecino, el real volvió a apreciarse. El dólar terminó a 2,785 reales, cinco centavos por debajo del último cierre. Se constituyó en el mejor nivel del real desde mediados del 2002. La mejora de la moneda está directamente relacionada con las perspectivas positivas sobre la economía brasileña. Ayer, por ejemplo, se conoció que habrá una emisión de bonos por 1500 millones de dólares, nada menos que a 30 años de plazo a un costo muy aceptable: 8,8 por ciento anual. El Central brasileño ya dio mandato a los bancos Citigroup y Deutsche para que se encarguen de la operación. El año pasado, el gobierno de Lula logró financiarse en los mercados internacionales, pero a 10 años de plazo. La noticia influyó para que se diera la suba del real.
Bajo este panorama de afluencia de fondos hacia la región, algunos observadores creen que a Alfonso Prat Gay le costará mantener al dólar en los actuales niveles. Carlos Pérez, director ejecutivo de la Fundación Capital, es uno de ellos. Incluso el economista sumó otros elementos que están jugando a favor del peso. Algunos de orden provisorio –como la mayor demanda estacional de billetes por las vacaciones– y otros estructurales. Entre estos últimos mencionó:
- La sobreoferta de dólares ante la caída en la fuga de capitales.
- El saldo comercial millonario a favor de la Argentina. Los exportadores de granos y aceites vienen liquidando 50 millones de dólares diarios y estiman que ese promedio se mantendrá a lo largo del mes.
- La expectativa de una expansión del crédito para este año. Si así ocurriese, en la city creen que el Banco Central tendría que ser cuidadoso con la emisión monetaria para evitar un brote inflacionario.
- La debilidad del dólar frente al euro.
Ayer, la moneda europea rompió otro record –trepó a 1,30 dólar– aunque luego retrocedió a 1,276. Ese descenso se dio luego de que el titular del Banco Central Europeo, Jean Claude Trichet, admitió que en el organismo “estamos preocupados; no somos indiferentes” por la escalada del euro, al tiempo que advirtió sobre el peligro que conllevan las oscilaciones bruscas en las cotizaciones de las monedas.
Para la dupla Alfonso Prat Gay-Pedro Lacoste, el movimiento del euro es tan fundamental como lo que ocurra con el real. Los expertos temen que la continua revaluación de la moneda europea tenga impacto en la inflación y, por ese motivo, están decididos a dejar deslizar al dólar si el euro se mantiene hacia arriba.
Ya sea por lo que pasa en Brasil o por lo que acontece en Europa, el escenario juega a favor de un peso más fuerte en relación con el dólar.Nada que ver con lo que siempre quiso Lavagna. Por eso, de persistir la tendencia, el tema cambiario ganará terreno en la agenda oficial.