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Una amplia mayoría de los argentinos coincide con el modo en que el Gobierno está encarando las negociaciones con el FMI. El 74,4 por ciento de los consultados por Enrique Zuleta Puceiro coincide con la decisión de pagar la cuota de 3100 millones de dólares, mientras que el 65,6 se mostró “de acuerdo” o “muy de acuerdo” con la marcha general de la negociación.
Los datos están incluidos en una encuesta realizada por la consultora de Enrique Zuleta Puceiro, que entrevistó a 800 personas en 65 localidades, con un margen de error del 2,95 por ciento. El sondeo se terminó de procesar el viernes pasado.
El punto más saliente es el alto grado de consenso con que cuenta el Gobierno en el diálogo con los organismos internacionales y los bonistas. La decisión de la semana pasada de pagar la cuota fue calificada de “muy positiva” por el 10,1 por ciento de los consultados, y de “positiva” por el 64,3, en tanto que el 19,3 dijo que fue “regular” y el 5,2 la tildó de “negativa”.
Al mismo tiempo, un 65,9 por ciento sostuvo que Néstor Kirchner hizo bien en pagar en ese momento, mientras que el 32,7 señaló que debería haber retenido el pago hasta que el FMI asegurara su desembolso.
En cuanto a la marcha general de la negociación, un 65,6 por ciento se mostró “muy de acuerdo” o “de acuerdo” con el modo en que el Gobierno está manejando el tema, mientras que un 19 por ciento dijo no estar ni de acuerdo ni en desacuerdo, y un 10,7 manifestó estar “en desacuerdo”. En cualquier caso, los números muestran una evolución favorable. En septiembre del año pasado, un 58,4 por ciento aprobaba la estrategia y un 12,9 la criticaba.
En sintonía con esta opinión, el 66,9 por ciento asegura que el Gobierno le está prestando al problema de la deuda la atención que merece, mientras que el 17,9 sostiene que le está prestando más atención y el 10 por ciento que no le está dando la suficiente importancia.
La posibilidad de conformar un frente común con otro países de la región –anunciado dos semanas atrás en Venezuela– para negociar en conjunto con los organismos internacionales también es aprobada por la mayoría de los consultados. El 78,6 dijo que es “muy conveniente” o “conveniente” y sólo un 20,7 por ciento aseguró que es poco o nada conveniente.
En coincidencia con estos datos, un 50,6 por ciento de los consultados aseguró que es positivo que el Presidente concentre en sus manos la negociación, mientras que un 45,8 aseguró que debería compartir la responsabilidad con el Congreso.
Las expectativas también son favorables. Un 65,3 por ciento sostuvo que la economía mejorará luego de la decisión de pagar los 3100 millones adeudados al FMI, contra un 22,9 que sostuvo que seguirá igual y un 5 por ciento que sostuvo que empeorará. En cuanto a las razones, la mayoría de los consultados aseguró que afectará positivamente las inversiones (65,9), que mejorará la imagen del Gobierno en el exterior (80,4) y la imagen del Gobierno en el país (74,8).
Consultados sobre la posibilidad de cumplir con lo acordado con el FMI, un 12,1 por ciento dijo que es “muy seguro” que se satisfaga el acuerdo y un 61,8 por ciento dijo que es “seguro”, mientras que un 25,6 mostró sus dudas.
La quita del 75 por ciento a los acreedores privados también tiene un alto grado de apoyo. Un 76,5 por ciento la calificó de “muy correcta” o “correcta”, contra un 20,4 que aseguró que poco o nada correcta. En este caso, el Gobierno mejoró levemente su aceptación: en febrero, el 70 por ciento aprobaba la oferta y el 27,3 la criticaba.
El alto consenso generado por el modo en que el Gobierno maneja la negociación con los organismos internacionales es parte del alto grado de apoyo que genera la gestión de Néstor Kirchner y de su ministro de Economía, Roberto Lavagna. Según los datos del sondeo, un 79,6 por ciento tiene una opinión buena o muy buena sobre el desempeño de Kirchner, contraun 17,3 por ciento de opinión regular y sólo un 2,2 de opinión mala o muy mala.
En cuanto a Lavagna, un 69,6 por ciento califica de bueno o muy bueno su desempeño al frente del Palacio de Hacienda, mientras que el 20,3 por ciento asegura que es regular y apenas un 5 por ciento lo califica de malo.
A pesar de los índices favorables registrados por Kirchner y Lavagna, la situación está lejos de ser ideal para la mayoría de los ciudadanos. Un 32,3 respondió “bien” o “muy bien” cuando lo consultaron por la situación actual del país y un mayoritario 55 por ciento la calificó de “regular”, contra un 12 que la tildó de “mala” o muy “mala”. De todos modos, la evolución es favorable. En mayo, cuando asumió el Presidente, un 34,4 calificaba de “mala” y un 6,4 de “muy mala” la situación, contra un 47 por ciento que la definía como “regular” y un 12,2 que la calificaba de “muy buena” o “buena”.