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“Fue muy buena y positiva”, comentó Roberto Lavagna, sobre la reunión que mantuvo con el subsecretario del Tesoro, John Taylor, en la sala VIP del aeropuerto, poco antes de embarcarse rumbo a Estados Unidos. “Analizamos la marcha de la economía argentina después de que hoy (por ayer) se conociera el dato de un crecimiento del 10 por ciento en febrero”, dijo el ministro. Y le restó importancia al hecho de que Taylor se haya interesado por la marcha de las negociaciones por la deuda.
“Simplemente hubo un comentario de las reuniones que tuvimos con los grupos de acreedores”, afirmó. Sin embargo, el número dos del Tesoro también mostró su preocupación por un tema urticante para la administración Kirchner: la crisis energética. El funcionario norteamericano no sólo preguntó por la situación del sector, sino que aprovechó la oportunidad para volver sobre uno de los reclamos del Fondo Monetario, la suba de tarifas de los servicios públicos.
Como toda respuesta, Lavagna le dijo que el Gobierno estaba trabajando “intensamente” en este tema, aunque admitió que la cuestión no estaba en cabeza de su ministerio, sino que era competencia del área de Planificación, a cargo de Julio De Vido. El ministro se limitó a explicar que el Gobierno estaba desarrollando un plan para solucionar los problemas inmediatos y otro para resolverlos en forma definitiva.
Lavagna y Taylor se reunieron, durante una hora, en el salón VIP del sector de la Fuerza Aérea del Aeropuerto de Ezeiza, después de que el funcionario de la administración Bush arribara desde Brasilia y antes de que el jefe de la cartera económica se embarcara hacia Estados Unidos. Del encuentro participaron los secretarios de Finanzas, Guillermo Nielsen, y de Coordinación de Políticas, Leandro Madcur, además del embajador estadounidense en Buenos Aires, Lino Gutiérrez.
Durante la reunión, Lavagna también efectuó un análisis de la situación fiscal (ayer se conoció que el superávit de marzo superó los 1400 millones de pesos, un punto que interesa especialmente a los acreedores, atentos a la capacidad de repago del país). Taylor tomó conocimiento también de los planes del Gobierno para fomentar la inversión privada, a través de reducciones impositivas, y a la vez consultó sobre las iniciativas para otorgar aumentos a estatales y jubilados, decisiones que no son vistas con simpatía en Washington.
El subsecretario del Tesoro recibirá mayores precisiones sobre la situación argentina durante una serie de encuentros que mantendrá con funcionarios de la Secretaría de Finanzas y con el presidente del Banco Central, Alfonso Prat Gay, además del propio Nielsen, con quien compartirá el vuelo de regreso a Estados Unidos. Además, para hoy a las 18.30, tiene agendada una reunión con Néstor Kirchner.
Lavagna, en tanto, hoy hablará en Nueva York en el Council on Foreign Relations y a partir de mañana estará en Washington para participar de la Asamblea de primavera del FMI y el Banco Mundial.