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Varias empresas y grandes usuarios de gas de Chile amenazaron con iniciar acciones legales contra la distribuidora Metrogas (homónima de la argentina) por las restricciones en el suministro del fluido, que esta última debe importar de Argentina. El gobierno, incluso a través del presidente de la Nación, intentó ayer aquietar las aguas, asegurando que no habrá restricciones adicionales. “No hay agravamiento, sino aliviamiento de la situación”, explicó Ricardo Lagos. Por su parte, el ministro de Economía, Jorge Rodríguez Grossi, aseguró que hay una mayor disponibilidad de cinco millones de metros cúbicos con respecto a una semana atrás. No obstante, admitió que “yo también estaría nervioso si fuera empresario”.
La reacción de empresas y grandes usuarios se generó a partir de que la distribuidora informó que aplicaría nuevas restricciones al consumo entre los meses de julio y septiembre próximos. Ello hubiera afectado a grandes industrias y a usinas eléctricas, alimentadas a gas. Sin embargo, fuentes oficiales del vecino país aseguraron que ayer la situación, en relación a la importación de gas argentino, era ostensiblemente mejor que la de unos días atrás.
“Nos ha ido mejor en este último tiempo, y prueba de ello es que hoy día el recorte de gas es la mitad de lo que era el lunes de la semana pasada”, sostuvo Rodríguez Grossi. Fuentes del Ministerio de Planificación e Inversiones de Argentina, en tanto, precisaron que contra los 22 millones de metros cúbicos demandados en el momento pico (previo a la aplicación de los recortes), actualmente el abastecimiento está en el orden de 13 a 18 millones de metros cúbicos.
El titular de Economía chileno tomó el dato del martes, cuando el ingreso de gas argentino orilló los 18 millones, para compararlo con el de los días anteriores y mostrar un mejoramiento de la situación. “Con todas las medidas que tomó el gobierno argentino para paliar la falta de gas, podría normalizarse en los próximos días”, se ilusionó Rodríguez Grossi, que además aseguró que “no se han paralizado industrias en Chile” por falta del fluido. El ministro admitió que la única excepción al proceso de normalización del abastecimiento proveniente de este lado de los Andes es el sur de Chile, en Punta Arenas (que recibe el gas desde Tierra del Fuego), donde “la empresa Metanex (importadora) todavía está sufriendo un recorte muy fuerte”.