ECONOMíA › TARJETA PARA MILLONES DE CABEZAS
Identificar a la vaca
La promesa de extender la identificación individual a todo el ganado bovino del país a partir de marzo de 2005 realizada por el subsecretario de Agricultura y Política de Alimentos, Claudio Sabsay, apunta a recuperar la credibilidad sanitaria del país y mejorar la posición de las carnes argentinas en el mercado internacional.
El funcionario describió la medida como parte de una política destinada a “terminar con el doble estándar” entre mercado interno y externo, lograr mayor “transparencia y eficacia en el sistema de control sanitario” y construir un “modelo altamente competitivo” que permita “capturar los máximos precios” internacionales para apuntalar el “crecimiento de toda la cadena” de la carne del país.
La propuesta de identificar individualmente a 56 millones de cabezas, un número considerable aún para los grandes países ganaderos, apuntó a impresionar a los delegados asistentes al 15º Congreso Mundial de la Carne organizado por la Oficina Permanente Internacional de la Carne (OPIC), en Winnipeg, Canadá, pero logró también sorprender a los empresarios argentinos que participan del encuentro.
Hasta ahora la trazabilidad en Argentina, mediante la colocación de una caravana (tarjeta) en la oreja del animal, está limitada a los novillos de los establecimiento de campo inscriptos para exportar a la Unión Europea, al momento del destete, cuando son separados de sus madres y comienzan el proceso de cría con alimento natural. Aunque no hay cifras precisas, se estima que el sistema alcanza en la actualidad a unos 4 millones de animales, alrededor del 8 por ciento del ganado bovino del país.