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El ministro de Economía, Roberto Lavagna, advirtió que “no se dará patente de corso, de pirata” a los empresarios argentinos favorecidos por las restricciones anunciadas sobre las importaciones de origen brasileño. En este sentido, adelantó que se controlarán eventuales aumentos en los precios de productos fabricados en el país alcanzados por las trabas. El jefe del Palacio de Hacienda aclaró, además, que “no hay medidas de corto plazo previstas” para frenar el ingreso de autos fabricados en tierra brasileña, aunque admitió que comenzará a discutir una nueva política automotriz común.
“La gente es buena, pero vigilada es mejor.” Lavagna utilizó esta frase de Perón para explicar el monitoreo permanente que desde el Gobierno se les aplicará a los sectores beneficiados por las restricciones que instauraron comercio con Brasil, con el objetivo de evitar escaladas en los precios. “No se va dar patente de corso, de pirata a nadie”, sentenció el ministro, tras lo cual manifestó que los controles que se aplican en la actividad textil se extenderán a la de electrodomésticos, sector sobre el cual se impusieron trabas al ingreso desde Brasil.
En el marco de la relación comercial con el principal socio del Mercosur, Lavagna se ocupó de resaltar que “Brasil tuvo un déficit comercial con la Argentina durante 10 años y recién este año” se produjo una situación inversa, con un intercambio desfavorable para el mercado local. Además ratificó que “si hay acuerdo” entre los empresarios argentinos y los de Brasil sobre el comercio de productos electrodomésticos, las medidas de retorsión “se levantan inmediatamente”.
En el caso del sector automotor, el ministro señaló que las discusiones son “de mediano plazo”, ya que el acuerdo sobre las exportaciones e importaciones de automóviles está vigente hasta el 2006. En ese sentido, el titular del Palacio de Hacienda dijo que “hay que discutir cuestiones estratégicas” sobre el intercambio de automotores entre ambos países, pero que “no hay medidas de corto plazo previstas”.
La posibilidad de que se instauren rigideces para la compra y venta de autos entre ambos socios del bloque sudamericano surgieron la semana pasada, en el marco de una complicada relación por el anuncio de frenos a la “línea blanca”. El próximo miércoles se reunirán en Buenos Aires el secretario de Industria de la Argentina, Alberto Dumont, y el secretario general del Ministerio de Desarrollo del Brasil, Marcio Fortes, para discutir las asperezas generadas en los últimos días.