ECONOMíA › EXPORTADORES VENDIERON MAS Y RETROCEDIO EL DOLAR
El Central manda en la city
En la jornada cambiaria de ayer quedó demostrado que, en estos momentos, el Banco Central es el dueño de la pelota-dólar. El viernes pasado había desorientado a los operadores al ausentarse de la plaza, lo que fue interpretado como que la entidad monetaria no convalidaría, por ahora, una paridad de 3,10. Entonces, la divisa quedó ofrecida, tendencia que se extendió ayer ante la reacción de los exportadores de ampliar la liquidación de sus divisas, para aprovechar los precios más altos posibles. Así, con más dólares en el mercado y una menor intervención del BC, el dólar culminó a 3,01/3,04 para la punta compradora y vendedora, respectivamente.
El Banco Central dejó solo al mercado al comienzo de la jornada, en línea con la estrategia que había iniciado el último día hábil de la semana anterior, para provocar el retroceso del billete. Cuando la paridad retrocedió varios centavos inició sus intervenciones, a ritmo pausado, para terminar con un saldo a favor de comprar por 15 millones de dólares.
En este contexto, la cotización para las grandes transacciones se ubicó en 3,02/3,03 unidades. Mientras el dólar de referencia fue fijado en 3,0450. Asimismo, los futuros de la moneda estadounidense descendieron. El índice de dólar bajó hasta 3,05 para fin de mes, a 3,09 para el 29 de octubre y hasta 3,12 para el 30 de noviembre.
Superado ese test cambiario, en el instituto emisor están pendiendo de lo que decida hoy su colega de Estados Unidos, la Reserva Federal, con la tasa de interés de corto plazo. La mayoría de los analistas evalúa que lo más probable es que Alan Greenspan, titular de la FED, ajuste otro cuarto de punto la tasa, para ubicarla en 1,5 por ciento anual. Algunos funcionarios que rodean al ministro Roberto Lavagna, con exagerado optimismo, sostienen que esa suba de la tasa mejorará las condiciones para encarar la etapa de convencimiento a los acreedores defolteados. Estos, afirman, estarán más ansiosos por aceptar la oferta argentina porque se aseguran rentas crecientes. De todos modos, también puede ser, según piensan corredores de la city, que esos acreedores quieran ahora una tasa mayor que la ofrecida por Lavagna y, por ese motivo, endurezcan su posición. Lo cierto es que, más allá de la negociación de la deuda, una suba de la tasa de interés internacional no es una buena noticia para los países endeudados, entre ellos Argentina, porque incrementa el monto a pagar de las rentas que devengan los bonos atados a la evolución de esa variable.
En tanto, en la Bolsa de Comercio el saldo de las operaciones mostró un comportamiento neutro y selectivo impulsado por noticias corporativas. Por ello, la rueda finalizó equilibrada, con una leve caída de 0,04 por ciento. En cuanto al balance de la sesión, arrojó 32 alzas y se registraron además 50 bajas. La mayoría de los corredores está ansiosa por dos motivos: por un lado, por las turbulentas negociaciones con el Fondo Monetario y, por otro, por la inminente suba de la tasa internacional. Esos operadores aseguran que esos dos factores no colaboran para impulsar los negocios en el recinto.