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En el marco de la conformación del Consejo del Salario, el Ministro de Trabajo, Carlos Tomada, se reunió ayer con los representantes de la Central de Trabajadores Argentinos (CTA) y de la Confederación General del Trabajo (CGT), por separado. Aunque desde la cartera laboral se evitaron las declaraciones, trascendió que el ministro garantizó a los integrantes de la CTA su participación dentro de los 16 miembros sindicales del consejo. También que se intentará definir un nuevo salario mínimo en la primera reunión, prevista para el próximo jueves. La CGT continúa oponiéndose a la participación de la CTA.
Un día después de haber declarado que la legislación impedía el reconocimiento de más de una central sindical, de lo que podía deducirse que sólo una podría estar representada en el Consejo del Salario, el titular de la cartera laboral pidió a los dirigentes de la CTA que le acerquen una lista de representantes para integrar el consejo, el espacio recuperado por el Gobierno para forzar al sector privado a “consensuar” un piso más alto para los salarios. El órgano estará integrado por 35 miembros, de los cuales 16 serán representantes sindicales, otros 16 del sector empresario y tres del Estado.
Aunque en la reunión mantenida ayer entre Tomada y los dirigentes de la CTA no se habló de números, la central pretende obtener un mínimo de cuatro lugares. La misma propuesta de presentar una lista de representantes fue hecha a la CGT, quien no se mostró dispuesta a renunciar a ninguno de los lugares que corresponde a la parte sindical escudándose en ser los únicos con personería jurídica.
Según trascendió, se pidió a los miembros de las dos centrales sindicales que el próximo jueves “tengan un número” para la definición del nuevo salario mínimo. El objetivo de Trabajo es que, ya en la primera reunión, surja este nuevo valor. Una de las metas que, en teoría, tendrá el órgano tripartito será precisamente fijar un nuevo piso para los salarios. No obstante, la CTA anunció su oposición a que el nuevo monto para el mínimo surja en la primera reunión pues, para los dirigentes consultados por este diario, ello “bastardearía” la razón de ser de un órgano de discusión.
El diputado Claudio Lozano, uno de los asistentes a la reunión de ayer en el Ministerio de Trabajo, dijo a Página/12 que hicieron explícita al ministro Tomada la demanda de participar en el consejo “como central sindical y bajo ninguna otra forma”. Lozano también confirmó que se les hizo saber la existencia de un “criterio” para acordar el mismo jueves un nuevo nivel para el salario mínimo, lo que consideró inaceptable, menos “cuando no nos adelantaron ningún número de lo que, aparentemente, ya parece cocinado”, consideró. “Si el Gobierno ya tiene una decisión sobre la materia, debería hacerla parte de su política salarial y no discutirla en el consejo”, argumentó.
Dada la cerrada oposición de la CGT unificada a ceder lugares en el consejo, una de las alternativas de compromiso que se analizaban en el Ministerio de Trabajo era la ampliación de la representación sindical y, en consecuencia, de la empresaria, por lo que el Consejo de la Productividad, el Salario y el Empleo podría quedar con más de 40 integrantes. La Unión Industrial Argentina, en tanto, definirá hoy en reunión de su Junta Directiva quiénes serán sus cuatro representantes. En ese ámbito, todavía está abierta la disputa entre la oposición (Industriales) y oficialismo (MIA).
Al margen de las disputas de representación, la idea de replantear desde el Estado el piso salarial, que por cierto no depende solamente del nivel del salario mínimo, sino por ejemplo del nivel de remuneraciones de los planes Jefes y Jefas, resulta indispensable en un mercado de trabajo donde el poder real de la fuerza de trabajo se encuentra sumamente debilitado por la elevada desocupación y los altísimos niveles de informalidad.