ECONOMíA › MAS COMPRAS DEL BCRA POR EL INGRESO CRECIENTE DE DOLARES EN LA PLAZA LOCAL
Verdes para cavar la trinchera de 3 pesos
El Banco Central aumentó sus intervenciones en el mercado cambiario para sostener la paridad cerca de los 3 pesos. Ayer cerró a 2,97 pesos pese a una compra de 30 millones de dólares. El riesgo de los capitales golondrina.
Por Claudio Zlotnik
Al Banco Central cada vez le demanda un mayor esfuerzo sostener el tipo de cambio. Ayer debió comprar 30 millones de dólares, la mayor intervención en tres meses, para evitar una baja del dólar. El cierre fue a 2,94 pesos para la compra y 2,97 para la venta, sin cambios con respecto a los valores de anteayer. En el Central señalaron a este diario que se evidencia un sostenido ingreso de capitales desde el exterior, en especial de residentes argentinos que fugaron divisas durante la última crisis. Y que van en busca de una rentabilidad más elevada a la que logran en las plazas centrales. Ese comportamiento está ligado a la perspectiva de una cercana salida del default. Hoy habrá otro avance en ese sentido: uno de los inversores institucionales locales, los fondos comunes de inversión, volverán esta tarde a Economía a intentar un acuerdo para los papeles públicos en cesación de pagos.
Por el mayor ingreso de divisas, Martín Redrado se vio obligado a realizar más intervenciones en el mercado cambiario. De los 20 millones diarios que adquiría un par de semanas atrás, el viernes tuvo que comprar 26 millones; pasó a 28 millones el lunes y a 30 millones ayer. Si bien los funcionarios califican ese mayor flujo de “incipiente”, advierten que se trata de una tendencia que podría profundizarse en las próximas jornadas.
Atentos a esta posibilidad, en la autoridad monetaria señalaron, ante una consulta de este diario, que harán lo posible por mantener el dólar lo más cerca posible de los 3 pesos. Que todavía hay margen para emitir pesos y comprar divisas porque, ante la expansión de la economía, también aumenta la demanda de dinero por parte del público y de las empresas. No obstante, en el BC admitieron que siguen con atención este proceso para evitar un salto inflacionario.
Una de las claves de la entrada de capitales está relacionada con el contexto financiero internacional: el descenso en los rendimientos de los bonos de largo plazo estadounidenses incentivó a los financistas a encontrar otras alternativas más rentables, aun cuando estas inversiones sean más riesgosas. Las opciones más buscadas son las acciones, los bonos emitidos tras la devaluación y, en menor medida, otros instrumentos más sofisticados como los fideicomisos financieros, que rinden entre 6 y 8 por ciento anual en dólares. Por ahora no se notó un crecimiento de los depósitos. En lo que va del mes, las acciones dejaron una ganancia del 7 por ciento en moneda dura.
En este panorama internacional, Brasil se convirtió en una aspiradora de capitales. Los inversores internacionales se tentaron por una atractiva tasa de interés del 16,25 por ciento anual en reales. Y la Argentina, que en la etapa final de la renegociación de la deuda se tornó más visible para los financistas, no quedó aislada de ese cambio de escenario.
Un aspecto que miran con recelo desde los despachos oficiales son los efectos nocivos de los capitales golondrina. Hace un año, el Banco Central dispuso que los fondos extranjeros debían permanecer seis meses como mínimo antes de poder salir. La resolución incluyó penas de prisión de hasta ocho años a los infractores reincidentes. En aquel momento, Roberto Lavagna y Alfonso Prat Gay convinieron esa medida porque el ingreso de divisas para inversiones financieras ascendía a 200 millones de dólares diarios. Por ahora la situación no se presenta en esa magnitud.
Y a diferencia de aquel momento, la mayor parte de los dólares que entran al mercado pertenecen a argentinos que sacaron el dinero antes de que explotara la crisis. Billetes verdes que desde entonces estaban depositados en cuentas bancarias en Estados Unidos y en Suiza, mientras que otros también permanecían a salvo en las cajas de seguridad de los bancos locales, o en los colchones. Cuando la entrada de dólares la hace un argentino no existe un período mínimo para volver a sacarlos. Sí, en cambio, existe un tope a la compra de divisas, de un millón de dólares anuales.En la city creen que al Central le costará mantener la actual paridad entre el peso y el dólar, en caso de que se confirme la salida del default y el actual escenario internacional. En los principales bancos de la city especulan con que, bajo ese escenario, el dólar podría caer a 2,85 pesos.
En ese sentido, Economía dará otro paso hacia el acuerdo con los acreedores institucionales esta tarde. Los funcionarios y los fondos comunes de inversión ya cerraron trato en cuanto a la ecuación económica: los fondos recibirán bonos Par, que tendrán una quita menor a valor presente, por las Letes que tienen en sus carteras.