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Una notificación con la firma de la jueza federal María Romilda Servini de Cubría, en la que se dictaba el sobreseimiento para Waldo Farías, candidato a ocupar un lugar en el directorio del Banco Central, fue la llave que destrabó un tema que aparecía como complejo para el oficialismo.
El pliego de Farías tendría que haberse aprobado el miércoles pasado junto con los restantes integrantes del directorio del BCRA. Al día siguiente, jueves, el candidato estaba citado a prestar declaración indagatoria en la causa que por presunto enriquecimiento ilícito llevaba adelante la jueza desde hacía dos meses. No concurrió el jueves. Lo hizo el viernes. El mismo día Servini firmó su sobreseimiento.
La causa se había iniciado por una presentación de la Oficina Anticorrupción porque el funcionario no había entregado su declaración jurada al abandonar la administración de Santa Cruz. Trámite que cumplió el 1º de octubre, cuando ya había sido mocionado como candidato del Central. Aunque anoche los radicales todavía no habían definido su posición, la notificación judicial despejó las pocas dudas que tenían los hombres del oficialismo.