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Ayer se materializó la compraventa del 84,75 por ciento de las acciones de la sociedad argentina Disco S.A. por parte de Cencosud, la propietaria de Jumbo. Este hecho permite dar un paso hacia adelante en la fusión de esos dos supermercados, operación que hasta ahora no pudo consumarse debido a la orden judicial que dejó en suspenso el análisis de la Comisión Nacional de Defensa de la Competencia, cuyo aval resulta imprescindible.
“Estamos a años luz de tener una posición dominante. Disco tiene el 6 por ciento y Jumbo el 16. Si se considera que con 22 puntos de market share se constituye un monopolio, habría que cambiar la legislación sobre el tema”, asegura Diego Solá Prats, desde hoy el nuevo gerente general que tendrá la empresa comprada a Ahold por un total de 315 millones de dólares. Sobre el supuesto de que habría un pronunciamiento positivo de parte de la Comisión Nacional de Defensa de la Competencia, Cencosud decidió dar por concluida la transición asumiendo el gerenciamiento.
Aun así, Solá Prats asegura que se someterán sin vueltas a lo que finalmente resuelva la comisión, cuyo dictamen quedó supeditado por orden judicial a que se constituya el Tribunal específico encargado de estos análisis, déficit del organigrama público que no fue cubierto en los últimos años. Según hizo saber ayer Cencosud, la Ley de Defensa de la Competencia contempla las transferencias accionarias previas al proceso de aprobación, un atajo que la empresa comandada por el alemán Horst Paulmann decidió aprovechar.
“Esta adquisición nos ayuda a consolidarnos como uno de los principales retailers de la Argentina y muestra con hechos muy concretos la confianza que seguimos teniendo en este país”, sentenció ayer Paulmann, titular de una firma que factura hoy 2200 millones de dólares anuales en toda Sudamérica, cifra que treparía por encima de los 3000 millones si se le anexaran las ventas de disco.
Para realizar esta operación, Cencosud reunió aportes de fondos de inversión internacionales, entre ellos, AIG Capital Partners Inc., que tiene presencia en mercados emergentes de Latinoamérica, Europa del Este y Asia y factura más de 4,5 millones. A éste se suman IFC Internacional Finance Corporation, fondo de inversión institucional del Banco Mundial y Capital Internacional Inc., filial de The Capital Group Companies.
Los recursos aportados por este trío inversor permitirían a la firma chilena tener la totalidad del paquete accionario de Disco, algo que podría ocurrir cuando la Justicia uruguaya clarifique cuestiones ligadas al Banco Velox, también propiedad de la holandesa Ahold.