ECONOMíA
Italia y el FMI siguen en el blanco de las críticas
Néstor Kirchner volvió a arremeter contra el gobierno de Berlusconi por su posición en relación con la propuesta de salida del default.
El presidente Néstor Kirchner sostuvo una vez más que la propuesta argentina para reestructurar la deuda en default es “absolutamente incambiable” y que, más allá de los plazos, el Gobierno seguirá adelante con el actual nivel de quita. “Más acá, más allá, con menos tiempo, con más tiempo, con un día más o un día menos seguiremos avanzando”, aseguró. En un discurso pronunciado en San Juan, el mandatario volvió a responsabilizar al FMI por haber sido cómplice de las políticas de la década pasada y reclamó “que no nos dé más lecciones”. La cuestión italiana no abandonó el discurso presidencial. A pesar de que el lunes se había acordado bajar los decibeles de la disputa, Kirchner volvió a quejarse por la actitud de la administración de Silvio Berlusconi. El embajador argentino en Roma, Victorio Toccetti, reconoció que las relaciones bilaterales están deterioradas por la defensa que el gobierno italiano hace de sus bancos. Sin embargo, consideró que las demoras provocadas por la Consob son solamente “administrativas” y no acarrearán nuevas trabas en la reestructuración.
“Por más trabas que nos puedan poner no se va a variar la oferta”, aseguró Kirchner. Aunque el Gobierno seguirá “avanzando en el rumbo de reestructurar la deuda” debe quedar “absolutamente claro” que la oferta es “con esta quita”, subrayó.
En respuesta a un asesor del titular del FMI, Rodrigo Rato, que había advertido que si fracasa el canje el organismo cortaría los créditos a la Argentina, el Presidente agregó que “no queremos que nos den más lecciones”. “Ya vimos que el FMI avaló proyectos y gobiernos que nos llevaron a la destrucción. Es hora de que hagan una autocrítica en serio, porque las que hicieron son una mera reunión de burócratas”, afirmó. En cambio, “cada vez que el pueblo argentino se tiene que hacer una autocrítica por aplicar recetas del Fondo nos llenamos con millones de pobres por culpa de políticas absolutamente equivocadas”, describió. Frente a ello, “está la opción de volver a aplicar la metodología del pasado y condenar a millones de argentinos a la exclusión, o está la opción de negociar con dignidad y con firmeza para seguir revirtiendo la realidad del país”, expresó.
Si bien no hizo una nueva alusión a Silvio Berlusconi, Kirchner obvió el acuerdo de bajar los decibeles en la disputa con Italia y volvió a decir que se sentía dolido porque “a veces aquellos a los que abrimos los brazos con toda nuestra solidaridad miran al costado en vez de colaborar con la Argentina”. Por eso pidió que “tengan memoria y la actitud que tuvieron los argentinos” cuando se recibió a inmigrantes europeos.
Desde Roma, el embajador To- ccetti sostuvo que el conflicto con Italia responde a la defensa que el gobierno de Berlusconi hace de los bancos, cuando son muchos los sectores de ese país que critican a las entidades financieras y pretenden que se las considere corresponsables, junto al mismo Estado italiano, por los problemas ocasionados a los bonistas por el default argentino.
“Acá hay tres jugadores: los acreedores particulares, los bancos y el Gobierno; y en realidad la percepción que uno tiene es que el gobierno está del lado de los bancos, que temen ser responsabilizados por su actuación, por su negligencia o dolo en la venta de bonos sin explicar exactamente qué tipo de títulos eran”, destacó el embajador. Kirchner había denunciado días atrás que los bancos italianos “engañaron” a sus clientes al venderles bonos argentinos “que ellos sabían que eran insolventes”.
Toccetti señaló que la Comisión de Valores italiana, Consob, “va a demorar un poco la aprobación de nuestro plan, pero creo que es una cuestión meramente burocrática porque le faltó tiempo para el análisis de nuestra documentación, que no es pequeña. El tema en Italia se va a terminar encarrilando, con un poco de demoras pero no más de eso”, agregó.
El embajador reconoció, no obstante, que “un sector” del gobierno italiano “considera que la propuesta argentina es insuficiente, nosotros sabemosque es lo máximo que podemos pagar”. También dijo que en Italia existen cuatro sentencias que condenaron a los bancos a devolver el dinero a los ahorristas a los que les vendieron papeles argentinos. “Hay un proyecto de ley en el Parlamento que establece la corresponsabilidad de los bancos y en la sociedad hay una conciencia de que hay culpas compartidas, pero esto no implica que la Argentina no debe nada”, concluyó.