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Para contrarrestar los rumores sobre un nuevo aplazamiento en el inicio del canje de deuda, el Ministerio de Economía emitió ayer un comunicado en el que sostiene que “no está en consideración” una nueva prórroga y confirma el 17 de enero como fecha de lanzamiento. En horas de la mañana, Roberto Lavagna se reunió con el jefe de Gabinete, Alberto Fernández, para analizar lo que aparece hoy como el principal obstáculo en el proceso de reestructuración: la designación de un nuevo banco operador del canje, después de la deserción del Bank of New York.
El encuentro en la Casa Rosada se extendió por espacio de una hora y participó durante algunos tramos Néstor Kirchner. Uno de los temas discutidos con el Presidente fue la redacción del decreto que establece la “letra chica” del canje, el cual debería ser firmado en los próximos días.
Las demoras en la elección del banco que oficiará como agente del canje alentaron las versiones acerca de una nueva postergación de la operación. Sin embargo, el vocero de Economía, Armando Torres, se preocupó por aclarar que tal posibilidad “no está en consideración” y que la Argentina “no dejará que le fijen el cronograma” para la realización de la operación.
En Economía ratificaron, además, la última propuesta oficial y descartaron la posibilidad de nuevas modificaciones. En el equipo económico aseguran que “es la misma” que la presentada el 1º de junio y que fue elevada a comienzos de noviembre a la Comisión de Valores de Estados Unidos.
En cuanto al decreto, no sería firmado hasta que no se definiera el banco que reemplazará al Bank of New York (BoNY) como agente del canje. Más aún, según admiten en Economía, si no fuera porque Lavagna acusó a sus directivos de urdir una conspiración contra la Argentina, el BoNY sería el mejor calificado para encarar la operación. En la danza de nombres mencionados en los últimos días como posibles candidatos se mencionaron al propio Bank of New York, JP Morgan Chase, Unión de Bancos Suizos y otras entidades de menor rango, pero especializadas en operaciones de deuda, como ser Vachovia y Bondholder Communications Group.
“Se analizan fechas. Se está trabajando (en la elección de un banco) y cuando haya una definición se dará a conocer oficialmente”, se limitó a decir el vocero de Lavagna.
Ayer, un grupo de legisladores de origen italiano solicitó al gobierno de Silvio Berlusconi que apoye a la Argentina en la renegociación de la deuda en default, en una reunión con el embajador de ese país en Buenos Aires, Roberto Nígido. “Dado el cariz que ha tomado la posición de los bonistas italianos y también del gobierno de ese país, venimos a pedir que se recuerde todo lo que Argentina hizo por Italia después de la guerra”, explicó el senador Antonio Cafiero al ingresar a la residencia del diplomático italiano para entregarle una declaración conjunta.
Mañana, Lavagna recibirá a Jean Pierre Jouyet, titular del Club de París, organismo con el que la Argentina mantiene una deuda de 6000 millones de dólares. Jouyet “fue invitado por el Ministerio de Economía” para dialogar sobre esa deuda y “no porque exista algún tipo de malestar con el país”, sostienen en Economía. El Club de París está integrado por varios de los países del Grupo de los 7.