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Las terminales automotrices tienen razones para ser moderadamente optimistas. Sin llegar a las mejores cifras históricas, el sector sale rápidamente del profundo estancamiento en que había ingresado en los últimos años, con largos períodos de cada ciclo con las plantas paralizadas. La producción del año 2004 superó las 260 mil unidades, de las cuales poco más del 40 por ciento (108.500) fueron destinadas al mercado interno. De esta forma, la producción nacional sólo pudo participar parcialmente de la recuperación de la demanda local, ya que mientras la cantidad de vehículos cero kilómetro comercializados a través de concesionarios aumentó en un 100 por ciento con respecto a 2003, las ventas de vehículos nacionales a concesionarios sólo creció un 67,4 por ciento. Para el año próximo, se estima que continuará la recuperación, con una mejora del 10 por ciento en el nivel de producción y ventas.
La dinamización del mercado interno animó a las automotrices a trazar agresivos planes de conquista durante el año que recién se inicia. Los especialistas en marketing de las terminales señalan que se asistirá al lanzamiento de no menos de 20 nuevos modelos en los próximos doce meses, aunque de ellos sólo se prevé que tres tengan como protagonistas a unidades producidas en Argentina.
Según los especialistas, la recuperación abarca los distintos segmentos del mercado. Las unidades más pequeñas siguen siendo las más vendidas, aunque las marcas de autos más caros preparan lanzamientos en esa gama para salir a recuperar la franja más rentable del negocio. Uno de estos lanzamientos en cartera es el de un nuevo BMW de Lujo Serie 1, previsto para este primer trimestre.
Las exportaciones fueron la principal salida para la producción durante los peores años de la crisis, aunque no alcanzaron a sustituir la carencia de demanda interna. Más retrasada, la recuperación de las ventas locales supera ahora largamente a la mejora en las colocaciones externas. Con 146 mil unidades exportadas, la performance del 2004 superó al año previo en un 35 por ciento. Pero en ventas a concesionarios (tanto de vehículos nacionales como importados), las casi 312 mil unidades de este último año representaron, como ya se mencionó, un incremento de poco más del 100 por ciento con relación a 2003.
El sector automotor había sufrido el peor momento de la crisis durante 2002, cuando las ventas en el mercado local tocaron un piso de 82.000 unidades, el nivel más bajo registrado en Argentina en los últimos 40 años. Durante la década de los ’90, con un régimen a favor que prácticamente la dejaba al margen de los perjuicios de la apertura económica, alcanzó a vender 490.000 autos por año. La rama automotriz es la que más creció en el último año dentro del espectro industrial, pero no es suficiente para recuperar aquellos niveles.
“Este escenario, junto con los proyectos en marcha para el lanzamiento de nuevos modelos en los próximos años, ha determinado que las terminales ajusten sus programaciones a niveles más altos, en algunos casos con aumento de los turnos de trabajo, y que acorten los períodos de vacaciones respecto de años anteriores”, había destacado el Indec en su último informe de actividad industrial.