ECONOMíA › NIELSEN EXPLICA LA OFERTA AFUERA
Es todo lo que hay
El secretario de Finanzas, Guillermo Nielsen, empezó a recorrer el mundo armado con una buena batería de argumentos para defender la oferta del Gobierno a los acreedores. El más simple y a la vez el más directo es el que postula que si la Argentina aceptara aumentar sus pagos a los bonistas, al poco tiempo caería nuevamente en default. El funcionario encabeza el road show que explica las características de la operación e intenta convencer a los tenedores de deuda de las ventajas de adherir a ella. Ayer cumplió su primer día de actividad en Miami y pronto partirá hacia Italia, donde lo espera lo más difícil de la gira. El ministro de Economía de ese país, Domenico Siniscalco, le regaló como bienvenida los calificativos de “avaro y muy pobre” a lo ofertado a los acreedores.
“Esta es la propuesta sustentable” y por eso es “la mejor oferta”, replicó Nielsen a través de la prensa italiana. El virtual número dos de Roberto Lavagna concedió una entrevista al matutino Il Sole 24 Ore, el más importante de la península en materia económica. “Cualquier alteración” al plan para salir del default podría tornarlo “insustentable”, añadió. “Si la mejoráramos, aunque fuera poco, en dos o tres años deberíamos reestructurar nuevamente la deuda. Si retocáramos la quita para darles más a los acreedores, entraríamos en el espectro de la inestabilidad. Y no queremos caer otra vez en cesación de pagos”, explicó el funcionario.
Nielsen llegará pasado mañana a Roma, dos días después irá a Milán y luego a Verona. Cuando termine su tour por ese país, volverá a Estados Unidos para reunirse con acreedores en Boston y, finalmente, el día 27 en Nueva York. Un segundo equipo, integrado por el secretario de Coordinación Técnica, Leonardo Madcur, y por el subsecretario de Financiamiento, Sebastián Palla, irá a Francfort, Munich, Zurich, Lugano, Ginebra, Amsterdam, París y Londres.
En sus declaraciones a la prensa italiana, Nielsen afirmó que el belicoso titular del Comité Global de Acreedores, Nicola Stock, dejó de ser atendido por el gobierno argentino porque “no está interesado en negociar”. Esta versión es exactamente la opuesta a la que brinda el propio Stock, quien llama activamente a no adherir al canje. El Gobierno lo acusa de ser un lobbista de los bancos de su país, que fueron los que vendieron títulos basura a sus clientes y ahora pretenden desentenderse de su responsabilidad.
Nielsen insistió en que “tuvimos cientos de encuentros con los representantes de los acreedores”, hasta que finalmente se decidió “no hablar más” con algunos de ellos. “Hubo innumerables reuniones informales. Dijimos que no hablaríamos más con Stock porque siempre tiene el mismo modo de acercarse y no está interesado en negociar”, enfatizó.