ECONOMíA
El Banco Hipotecario se quedó con la Banca Nazionale del Lavoro
La entidad controlada por IRSA y un par de fondos de inversión, y donde el Estado retiene el 44 por ciento de las acciones, adquirió la BNL. Así continúa la desextranjerización del sistema local.
Por Claudio Zlotnik
La Banca Nazionale del Lavoro se sumó a la lista de entidades extranjeras que se van de la Argentina. El grupo anunció ayer en Roma que vendió su filial al Banco Hipotecario. La operación –que se cerró en 232 millones de dólares– dará lugar al banco número uno en préstamos a individuos y empresas. La transferencia no hace más que remarcar la tendencia a la nacionalización del sistema financiero tras el estallido de la crisis en 2001. Si bien la BNL había abierto negociaciones para irse del país hace por lo menos un año, el trato se cerró justo en momentos en que la banca italiana quedó bajo la lupa por haber colocado entre sus clientes minoristas títulos públicos argentinos antes del default.
Después de la crisis, el Hipotecario se vio forzado a cambiar de estrategia. Con el mercado de las viviendas achicado y una deuda de 1200 millones de dólares, la entidad financiera se planteó expandir sus negocios en la banca minorista.
El primer paso fue refinanciar sus pasivos. Ahora, la adquisición de la BNL le permitirá contar con 130 sucursales (79 entre Capital y el Gran Buenos Aires) y la posibilidad de ampliar la actividad a otros rubros.
Hasta la devaluación, el negocio del Hipotecario pasaba por fondearse en el exterior, a través de la colocación de títulos de deuda en dólares, y ofrecer líneas para la vivienda a largo plazo. Tras la crisis, el negocio cambió dramáticamente. El crédito hipotecario recién ahora empezó a reaparecer en forma tímida y el negocio de los bancos quedó centrado en los préstamos de corto plazo y en la oferta de servicios (tarjetas, cuentas), que les dejan una importante rentabilidad.
Hasta ahora, el Hipotecario estaba quedando afuera de la crema del negocio. Como suele suceder en el sistema financiero argentino, los bancos crecen adquiriendo otros y no a través de una estrategia propia. Al Hipotecario le sirvió que la BNL tuviera la voluntad de irse. Cabe recordar que la Argentina era el único país en el cual los italianos operaban como banca minorista fuera de Italia.
Desde entonces, los italianos mostraron una fuerte expansión. En la actualidad habían quedado en el puesto 13º en el ranking de los depósitos y en el 14º de los préstamos. La unión entre el BH y la BNL concentrará depósitos por 2716,2 millones de pesos, muy cerca del Nuevo Banco de Santa Fe, que con 2940 millones ocupa el puesto 12º.
Con respecto a los préstamos, la nueva entidad será la más grande en cuanto a los otorgados al sector privado (excluyendo a la banca pública), con 2892 millones de pesos. No obstante, cae al puesto 4º si se consideran los créditos totales (incluyen los préstamos garantizados). “Ahora el Hipotecario podrá cumplir con su objetivo de formar una amplia red minorista. La recepción de depósitos le permitirá obtener un fondeo barato para dar créditos”, señaló a Página/12 Pablo Curat, consultor especializado en el sistema financiero.
La operación involucró el pago de 232 millones de dólares, aunque a través de una compleja ecuación. De ese total, el Hipotecario abonará 100 millones de dólares al contado, provenientes de la alta liquidez que posee gracias a que, tras la crisis, sus clientes fueron cancelando en forma anticipada su cartera de créditos para la vivienda. Otros 25 millones se abonarán a través de una cesión de acciones del Hipotecario a la BNL, aproximadamente el 3,7 por ciento de su capital. El resto lo constituyen deudas de la filial local de los italianos con su casa matriz, y se irán saldando en varias cuotas.
Entre ambos emplean a 2645 personas. Ayer, la Bancaria reclamó la intervención de Trabajo para impedir que la unión de ambos bancos desemboque en despidos.
El acuerdo se cerró después de varios meses de tratativas. A fines de 2004 ambas partes habían dado por caídas las negociaciones, y fue entonces que el Banco Ciudad intentó quedarse con una parte de la BNL. Pero no prosperó. Una vez que las partes acordaron la manera de contabilizar unaserie de pasivos contingentes, el contrato entre el Hipotecario y la BNL se firmó.
No bien se conoció la noticia, las acciones del Hipotecario –que se encuentran casi exclusivamente en poder de las AFJP– subieron un 17 por ciento, a 14,20 pesos. Las administradoras poseen el 4,9 por ciento del paquete del banco.
El grupo de control está liderado por IRSA, dueña de la mayoría de los shoppings en el país. Junto a otros fondos de inversión, como Dolphin y Quantum, concentran el 29 por ciento del paquete accionario. El Estado, a su vez, retiene nada menos que el 44 por ciento. La transacción dio lugar a un curioso negocio: Macri, dueño del 1,9 por ciento de la BNL italiana, volvió a hacer un buen trato con el Estado que, en su carácter de accionista del Hipotecario, fue comprador de la filial local de la BNL.