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La aerolínea LAN informó ayer a la Superintendencia de Valores y Seguros de Chile “la adquisición, en conjunto con los inversores locales (argentinos), de Aero 2000, actualmente sin operaciones relevantes”, calculando que tal operación podría concretarse en alrededor de treinta días, según precisaron ayer fuentes de la compañía a la agencia EFE.
Esta compra es imprescindible para poner un pie en el mercado argentino respetando la imposición del Código Aeronáutico que impide a un extranjero tener más del 49 por ciento del capital de una aerolínea. Las fuentes empresarias chilenas no precisaron en qué términos habrían cerrado el acuerdo con Miguel Ziadi, dueño y presidente de Aero 2000, una chartera con permisos en trámite y sin flota propia, pero útil para constituir LAN Argentina.
Según se comprometieron los directivos de la firma chilena ante el gobierno local, la nueva compañía absorberá a los trabajadores de la estatal Lafsa, nucleados en varios gremios, según la actividad. El viernes por la noche, LAN se comprometió por escrito ante los técnicos de APTA a realizar aquella absorción respetando las actuales condiciones laborales y estabilidad por tres años, mientras que esa asociación admitió el traspaso. Ayer, también las azafatas nucleadas en (Atcpea) –una escisión del gremio que dirigiera la diputada Alicia Castro– difundieron un comunicado expresando idéntica aceptación.
La gran duda es cuál sería la suerte de esos trabajadores si resistieran su traspaso a la proyectada empresa de capital chileno-argentino.